Un solo clic basta para renovar el armario, reservar el apartamento para las vacaciones de verano, hacer transferencias bancarias, gestionar préstamos muy ventajosos, invertir en criptomonedas e incluso conocer un nuevo amor. El confinamiento y las restricciones impuestas por el COVID han multiplicado el uso de Internet, con cada vez más ventanas abiertas para realizar un sinfín de operaciones online sin necesidad de salir del salón de casa, del despacho del trabajo y también en plena calle. Pero este creciente uso de la Red ha sido aprovechado por los ciberdelincuentes, sobre todo para la comisión de estafas económicas. Galicia está marcada en rojo en el mapa del Ministerio el Interior de cibercriminalidad: es la quinta autonomía con más delitos cometidos a través de Internet, con un total de 22.010 el año pasado. Escala así dos puestos respecto a 2020 —estaba en la séptima posición—. Este balance se traduce en una media de 60 cada día en la comunidad gallega, casi cinco veces más que los registrados hace cinco años —apenas 4.600—.
Son precisamente los fraudes informáticos los que concentran el grueso de los ciberdelitos, casi el 90% del total. Estafas en compras online, falsas ofertas de trabajo, engaños en el arrendamiento de una vivienda ya sea de larga duración o para las vacaciones, transacciones bancarias fraudulentas o Whatsapp que exigen dinero por haber visto pornografía son las denuncias que más se repiten. Desde el estallido de la pandemia, es muy habitual recibir correos electrónicos en nombre de la Agencia Tributaria, DGT, Policía Nacional, Correos e incluso aerolíneas que con un solo clic en el enlace del mail se pierde toda la información del ordenador, tablet o móvil con el que se esté conectado y únicamente el pago del rescate exigido permite recuperar el disco duro.
Tal ha sido el auge en el uso de Internet en los últimos años, que la ciberdelincuencia se ha disparado por todo el país. En España son más de 305.000 los delitos cometidos a través de la Red denunciados en 2021. La comunidad gallega, con un total de 22.010, suma el 7,2% del conjunto nacional y escala al quinto puesto. A la cabeza en ciberdelincuencia se coloca Madrid, con más de 53.000 casos, seguida de Cataluña (49.755), Andalucía (42.493) y Comunidad Valenciana (29.508). En el extremo opuesto están La Rioja (2.104) y Cantabria (3.782), los dos únicos territorios que se quedan por debajo de la barrera de los 4.000 delitos cometidos a través de Internet.
En el caso de Galicia, el año pasado se produjo un repunte del 50,4% respecto al ejercicio anterior frente al 6% experimentado en el conjunto nacional. En relación al año preCOVID, con menos uso del mundo digital, en la comunidad gallega el crecimiento fue de casi el doble (entonces se detectaron 11.631 casos) y en el conjunto del país llegó al 40%, la mitad del registrado en Galicia.
Prevención
Ya la semana pasada, la Policía Nacional alertaba del aumento de la ciberdelincuencia durante unas jornadas en A Coruña, donde apuntaron que el perfil del ciberdelincuente es “muy variado” y se señaló a las estafas como el delito más habitual. Por ello, se apeló a “aprender a manejarse” por Internet y a prevenir.
No facilitar el número ni la fotocopia del carné de identidad, tampoco las contraseñas del banco o de tarjetas de crédito y operar con páginas web seguras son factores que pueden prevenir el aumento de las víctimas de delitos cibernéticos. Dentro de las modalidades de estafa, las hay desde las más sencillas, como vender un producto o servicio por Internet que luego no se entrega hasta las más sofisticadas, entre las que figuran las estafas amorosas que pueden estar gestándose durante años.
Evolución
Hay también páginas web falsas, en las que está suplantado el servidor, préstamos online muy ventajosos que en realidad son una excusa para cobrar tasas sin que nunca llegue el importe al destinatario, mensajes de un familiar o un supuesto hijo que está en apuros y pide una transferencia inmediata. Con el boom de las criptomonedas, también aparecieron falsos brokers que engañan a sus víctimas haciéndoles creer que invierten en divisas digitales.
El grueso de los delitos cometidos en Internet son fraude informáticos, con ya casi el 90% del total —más de 267.000 en toda España el año pasado—. En los últimos cinco años, las estafas online y los ataques en la Red que echan abajo el sistema de un ordenador se dispararon un 180% y un 40% respecto al año prepandemia. En el segundo puesto del ranking, aunque a gran distancia, están las amenazas y coacciones —más de 17.000, lo que supone el 5,7% del total—. Le siguen con cifras inferiores las falsificaciones informáticas (10.476), el acceso e interceptación ilícita (5.342), la interferencia de datos (2.138), delitos sexuales (1.628), contra el honor (1.426) y, finalmente, los delitos contra la propiedad intelectual (137).
En cuanto al resultado de las investigaciones de estos delitos, a nivel nacional —son los únicos datos disponibles por el momento— el 16% fueron resueltas con un total de 13.801 detenidos o investigados.
A Coruña y Pontevedra, en el ‘top ten’ de las provincias con más delitos en la Red
A Coruña y Pontevedra se han convertido en uno de los blancos de los ciberdelincuentes. Las dos provincias concentran más de 17.600 denuncias por delitos a través de la Red, un volumen que supone el 80% de los registrados en el conjunto de la comunidad. En el caso de los usuarios coruñeses, fueron un total de 8.888 las infracciones penales puestas en conocimiento de las autoridades —una media de 24 cada día—. Una cifra muy similar soportaron los ciudadanos conectados desde dispositivos electrónicos en Pontevedra, con 8.743 ciberdelitos sufridos.
Este balance sitúa a las provincias gallegas en el top ten de las más castigadas por los ciberdelincuentes. A Coruña es la octava con más delitos cometidos a través de Internet y Pontevedra, la novena. En los años anteriores, según los informes de cibercriminalidad del Ministerio del Interior, ambas provincias se colocaron entre los puestos 11 y 19 del conjunto del país, pero en 2021 entraron en los primeros puestos del ranking nacional.
Los ataques en la Red se centraron en Madrid, que en 2021 registró más de 53.000 (el 17% del conjunto nacional). Le siguen en la tabla provincial, Barcelona (36.008), Valencia (16.679), Sevilla (10.357) y Alicante (10.133). Ya por debajo de la barrera de los 10.000 continúan la lista Vizcaya (9.382) y Málaga (8.894), seguidas, casi a la par, de A Coruña y Pontevedra.
