La Consellería do Medio Rural ha comunicado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), a través de la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria, la detección de tres nuevos casos de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) en aves silvestres, confirmados por el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Madrid). Con estos, son ya 17 los casos notificados en Galicia, todos ellos en alcatraces; hasta el momento, en España solo se ha detectado un caso en humanos, en Guadalaja.

Se trata de tres animales de esta especie (mascato, alcatraz común o atlántico, Morus bassanus) encontrados en ayuntamientos costeros de la provincia de A Coruña en el marco del Plan de vigilancia de la influenza aviar que desarrolla la Xunta de Galicia.

Dos de ellos estaban enfermos (uno en la playa de Camelle -Camariñas- y otro en Corrubedo -Ribeira-), mientras que el ejemplar localizado en la playa de Doniños (Ferrol) estaba muerto. Todas las aves fueron trasladadas al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Oleiros (A Coruña), donde siguiendo el protocolo establecido entre la Consellería do Medio Rural y la Consellería de Medio Ambiente, tras la toma de muestras, los animales enfermos fueron eutanasiados y el cadáver eliminado conforme a la normativa vigente.

El alcatraz común es una ave marina que nidifica en el Atlántico norte, formando colonias de varios miles de parejas, y de las que muchos ejemplares jóvenes migran hacia el sur y llegan a aguas subtropicales o tropicales en el oeste de África. Por lo tanto, en estos momentos, estas aves están atravesando las costas de la península ibérica en el comienzo de su paso migratorio post-nupcial (para invernar) hacia Mauritania y el Golfo de Guinea.

Aunque los ejemplares de esta especie son de hábitos exclusivamente marinos y no se aproximan en condiciones normales a la costa, la Consellería do Medio Rural recuerda la necesidad de reforzar las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas, sean comerciales o particulares, especialmente aquellas destinadas a evitar el contacto con aves silvestres, así como de intensificar la vigilancia de cualquier signo de enfermedad tanto en explotaciones avícolas como en aves silvestres.