Colisión frontal en Viana do Bolo, un motorista fallecido; accidente en Poio en el que muere un motorista y y otras dos personas resultan heridas, salida de vía de una motocicleta en la AC-133 a su paso por Mugardos en la que fallece el piloto… Son algunos de los siniestros mortales con vehículos de dos ruedas ocurridos en las últimas semanas en las carreteras gallegas.
Se trata de uno de los colectivos vulnerables que ha soportado un mayor repunte de la accidentalidad debido al aumento del parque de motos, tanto por razones de ocio como laborales ya que se utilizan cada vez más para escapadas cortas y en los desplazamientos cotidianos para ir al centro de las ciudades. Y es que si bien el binomio velocidad-distracción resulta fatal a la hora de ponerse al volante de un turismo, una furgoneta o un vehículo pesado, las consecuencias por acelerar más de la cuenta o tener un despiste y acabar impactando contra un guardarraíl o un árbol son todavía más nefastas sobre dos ruedas. En la actualidad, el 17% los muertos en la red viaria gallega —casi uno de cada cinco— son conductores de motocicletas y ciclomotores. En lo que va de año, los siniestros de tráfico en las carreteras de la comunidad suman 71 muertos, de los que un tercio son colectivos vulnerables: 12 motoristas (uno viajaba sin casco), 10 peatones (ninguno llevaba del dispositivo reflectante) y un ciclista.
El objetivo básico que se ha marcado la DGT con la Estrategia de Seguridad Vial 2021-2030 en reducir en ese horizonte temporal las estadísticas de fallecidos y de heridos graves en accidentes de tráfico en un 50%. Para alcanzar estas cifras, el Sector de Tráfico en Galicia advierte de que juega una “importancia clave” el aumento de la seguridad de motocicletas, ya que este tipo de vehículos concentra la mayor siniestralidad entre el colectivo de usuarios vulnerables.
Ante las negras estadísticas que dejan los vehículos de dos ruedas en Galicia, en especial con la llegada del buen tiempo -—este año debido a la sequía ha habido muchos más días soleados y cálidos que permitieron echarse a la carretera en moto—,, la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico incrementó los servicios dirigidos a proteger a los usuarios de estos vehículos y detectar a aquellos motoristas que no cumplen las normas y originan graves riesgos en carretera que terminan en siniestros viales con víctimas.
“Fines de semana por la tarde son los tramos horarios de mayor riesgo”, apunta desde el Sector de Tráfico en Galicia Héctor Teixeira.
Con el objetivo de provocar un cambio de comportamiento para frenar la siniestralidad de los motoristas, las patrullas vigilan y controlan el cumplimiento de las normas más importantes que afectan a la conducción de este tipo de vehículos, “ya sean cometidas por los motoristas como contra los motoristas —detalla Teixeixa—, que no siempre es culpa del motero”. “Intentamos conocer calendario de concentraciones de motocicletas para estar presentes con vigilancia en esas rutas y dar de forma directa protección y observar el cumplimiento de las normas”, explica el portavoz del Sector de Tráfico en Galicia.
En sus dispositivos de especial vigilancia a los vehículos de dos ruedas, se centran en los tramos de vías en los que habitualmente se produce un incremento en la circulación en grupo de motocicletas: AC-840 Betanzos- Agolada en provincia Coruña, la PO-548 entre Valga-Carril en Pontevedra, la LU-530 que va A Fonsagrada en Lugo o la N-120 entre Ourense y Monforte, entre otras.
Las patrullas hacen tanto tareas de vigilancia estática como dinámica en las zonas y rutas más transitadas por motocicletas, intensificando las acciones de vigilancia sobre la velocidad, el consumo de alcohol y drogas, y sus condiciones técnicas. “Los puntos de verificación suelen ser ágiles y de corta duración (no más de 30 minutos como norma general) para buscar un incremento de la sensación objetiva y subjetiva de vigilancia entre los conductores de este colectivo vulnerable”, detalla Teixeira.
Desde el Sector de Tráfico aumentaron los controles sobre motocicletas, especialmente sobre las maniobras peligrosas, adelantamientos, ocupación del carril contrario y la velocidad. “La invasión del carril contrario para adelantar o por la pérdida de control del vehículo por exceso de velocidad está detrás de la mayoría de siniestros”, lamenta Teixeira.
Los operativos de vigilancia han permitido a la Guardia Civil identificar tramos de conducción pseudo-deportiva.” En esos tramos desplegamos las motos de colores comerciales para identificar a esos conductores que convierten la carretera en un circuito porque creen que nos tienen localizados y creen saber dónde nos ubicamos. Gracias a esta iniciativa, estamos dentro observándolos directamente y denunciando estas conductas de riesgo”, advierte Teixeira.
Más de 900.000 desplazamientos por carretera en Galicia durante este puente
La DGT prevé más de 920.000 desplazamientos en la red viaria de Galicia durante la operación especial de Todos los Santos 2022, que arrancó ayer y se extiende hasta el próximo martes. Las carreteras gallegas concentrarán un 14% de los 6.600.000 viajes previstos en toda España durante este puente. Tráfico ha identificado como vías más afectas por intensidad de tráfico en Galicia la autopista AP-9 y AP-9F, y las autovías A-6, AC-11, AC-12, AC-14, AC-173, AC-174, AC-543, AC-552, AG-11, AG-56, AG-59.
A estas se suman las carreteras nacionales N-6, N-525, N-550, N-651, y la carretera de circunvalación de la capital gallega SC-20. A nivel nacional, la DGT prevé 6,6 millones de desplazamientos de largo recorrido por carretera. Según espera el departamento que dirige Pere Navarro, “numerosos ciudadanos disfrutarán de cuatro días de descanso en lugares diferentes a los habituales y muchos de ellos optarán por el vehículo como medio de transporte”.
Por este motivo, se aumentarán los medios humanos y materiales de los que dispone para “garantizar la seguridad y fluidez de la circulación”. Los mayores problemas circulatorios se esperaban para ayer por la tarde y hoy por la mañana en las salidas de las grandes ciudades y también en las principales vías de comunicación hacia las zonas turísticas y de segunda residencia.
