El debut de Alfonso Rueda, presidente de la Xunta y líder del PPdeG, en una intervención en Madrid se centró en dos ejes previsibles: defender a su antecesor, Alberto Núñez Feijóo, y atacar al Gobierno central presidido por Pedro Sánchez, al que atribuyó un maltrato a Galicia con el fin de debilitar a su rival por la jefatura del Ejecutivo en las elecciones generales del año próximo.
En un desayuno informativo organizado por Europa Press, Rueda desembarcó con un discurso basado en la aldraxe a la comunidad gallega, que pronunció ante la cúpula de su partido y algunos barones como el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; la presidenta del PP de Baleares, Marga Prohens; o el portavoz del Grupo Popular en el Senado, Javier Maroto. La presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, apenas se pasó a saludar y a posar para la foto, pues tenía otro acto casi al mismo tiempo y no se quedó a escuchar al presidente de la Xunta.
Rueda expuso su “sensación personal” de que el Gobierno cree que les beneficia electoralmente atacar a Galicia para así debilitar a Feijóo, cuyo apoyo en las encuestas ha ido cayendo desde su ascenso al liderazgo del partido. “Hacen esa correlación de que si las cosas van mal en Galicia, la culpa será de quien estuvo 14 años”, coligió el presidente gallego, informa Europa Press. “Es una sensación que tengo desde el primer mes, que existe esta voluntad clara de que se perjudica a Feijóo perjudicando a Galicia, es una sensación real. Esto no quiere decir que no vayamos a seguir trabajando con lealtad con el Gobierno, lo seguiremos haciendo”, alegó.
Su alegato se basó en cuestiones como el retraso en la reparación y puesta en marcha de alternativas rápidas al desplome del viaducto de O Castro, en Pedrafita, o en la regulación de las construcciones en la costa, que pone en peligro la pervivencia de cientos de casas e industrias en el litoral gallego. Censuró que a Galicia se le niegue la capacidad de gestionar la costa, condicionando esa decisión a la reforma del Estatuto de Autonomía, mientras se le permite a Canarias o Baleares.
En este hilo de discriminaciones, situó un trato desfavorable en otras materias como la capacidad tributaria o “el intento que hizo la Xunta en tener alguna capacidad de decisión en el AVE con Lisboa”, incidiendo en su queja por no participar en la Cumbre Hispano Lusa que se celebró a 30 kilómetros de Galicia. De ese encuentro, además, no salieron fechas ni concreciones sobre la conexión entre España y Portugal a través de la comunidad gallega.
También salió en defensa de Feijóo tras la puesta en cuestión de su resistencia a la influencia de Ayuso, después de que el entorno de la presidenta madrileña filtrase su petición a este de que rompiese el acuerdo para renovar los órganos judiciales justo después de que el gallego comunicase a Sánchez que, en contra de lo dicho hasta entonces, no firmaría el pacto si continuaba adelante con la reforma para rebajar penas a los condenados por sedición.
Prevé más ataques
Para Rueda, Feijóo recibe críticas por haber gobernado la Xunta. “Bordea la ofensa que la trayectoria política de Feijóo se desdeñe simplemente porque lo hizo en Galicia, como si no tuviera importancia”, denunció Rueda. “Es el candidato que necesita España”, sostuvo sobre su predecesor. Pero también lo atacan porque lo ven como un rival en auge. “Está haciendo lo que tiene que hacer y cada vez tendrá más ruido a su alrededor y cada vez escuchará cosas más tremendas y mentirosas”, vaticinó. En su opinión, Feijóo “lo está haciendo muy bien” y le pidió ser “implacable” con Pedro Sánchez “desde la moderación”, si bien el Gobierno ha criticado la reacción de los populares ante algunas rebajas de condenas por abusos sexuales al amparo de la Ley del Solo Sí es Sí.
Feijóo avanza su modelo: “Estabilidad y certezas”
Galicia como ejemplo. Esta fue el leit motiv de parte de la presentación de Rueda realizada por Feijóo, que ofreció como banderas de su gobierno al frente del Estado “moderación, entendimiento, estabilidad, certezas y garantía de respeto institucional”, a pesar de no haber sellado el pacto para renovar el Consejo General del Poder Judicial. Este modelo contrasta, continuó, con un Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos que “insulta, confronta cada día, tiene una ocurrencia diaria y socava las instituciones”. También recordó a Manuel Fraga en el centenario de su nacimiento, recordando su rechazo a las “tutelas y tutías”. “Seguí al pie de la letra su máxima y creo que hemos acertado”, dijo su sucesor.
