A dos días de la celebración del 25-N, la jornada internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la tensión a propósito de la aplicación de la conocida como ley del Solo sí es sí estalló y derivó en un cruce de acusaciones entre el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y la líder del BNG, Ana Pontón. El primero censuró el “fariseísmo político” y la “cobardía” de la nacionalista, que afeó el “carroñerismo” del titular del Ejecutivo por intentar “utilizar a las víctimas de violaciones” para obtener rédito electoral y desgastar al Gobierno central y a la izquierda.
La primera en abrir fuego fue Pontón durante el cara a cara que cada dos semanas enfrenta a los portavoces parlamentarios con el presidente de la Xunta. La nacionalista exigió más apoyo al Gobierno gallego a las víctimas de la violencia machista y acusó al PP de “ir de ganchete y gobernar con la extrema derecha”, en alusión a Vox, que ha puesto en cuestión la existencia de una violencia estructural contra la mujer. Este partido cogobierna con el PP en Castilla y León.
Rueda acusó al BNG de apoyar en el Congreso la citada legislación y le pidió posicionarse. “¿Usted personalmente, y su grupo, se arrepiente o se reafirma en haber votado y apoyar entusiásticamente la ley de solo sí es sí? ¿Consideran que es una magnífica ley que protege a las mujeres, pero la culpa es de los jueces que son muy fachas y muy retrógrados?”, la interpeló.