En enero de 2018, el instructor de la causa por el accidente del tren Alvia dio por presentado por parte de Adif un informe del consultor Antonio Puyol, al que la empresa pública había adjudicado por 58.900 euros (71.269 euros con impuestos) la elaboración de este peritaje, sobre “análisis de riesgo” en relación con el siniestro ferroviario ocurrido en Angrois (Santiago) en julio de 2013.

En septiembre de ese año, este ingeniero, que dirige la empresa especializada en instalaciones ferroviarias Airtren, ratificó en sede judicial su peritaje. Entre otras tesis, en consonancia con lo redactado en su informe pericial, Puyol defendió que la desconexión del sistema ERTMS en la curva de A Grandeira, donde murieron 80 personas y 145 resultaron heridas, “no afectaba a la seguridad” del tramo.

Ahora, con fecha del pasado 25 de noviembre, la plataforma de contratación del sector público acaba de publicar otro anuncio de adjudicación por valor de 60.000 euros (72.600 euros con impuestos) para Puyol, informa Europa Press. En concreto, se le adjudican “servicios para el análisis técnico pericial y testifical relativo al procedimiento judicial sobra la línea 082 entre Ourense y Santiago de Compostela”. Puyol está citado para declarar en calidad de perito el próximo 31 de enero.

Licitado de nuevo por procedimiento negociado sin publicidad, en este expediente consta que fue la oferta “económicamente más ventajosa” y se le da un plazo de ejecución de 12 meses. Según fuentes de Adif consultadas por Europa Press, el contrato “tiene por objeto actualizar el informe elaborado por el Sr. Puyol, a la luz de todo lo que se ha ido incorporando a la causa tras su elaboración”.

El juicio por el siniestro ferroviario ocurrido en Angrois en julio de 2013 comenzó el pasado 6 de octubre en la Cidade da Cultura, sede temporal del juzgado de lo penal número 2 de Santiago, que tiene que determinar las responsabilidades por las que están procesados el maquinista Francisco Garzón y el ex jefe de Seguridad de Adif Andrés Cortabitarte.