Rueda reclama ante el Apóstol concentrar esfuerzos en ayudar a los que menos tienen

El fin de la guerra en Ucrania y la situación económica marcada por el encarecimiento de los productos, especialmente la cesta de la compra, protagonizaron ayer la intervención del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, como delegado regio en el acto de Traslación de los restos del Apóstol Santiago en la Catedral de Santiago, donde hoy también estará presente para cerrar la puerta santa tras un Xacobeo que duró dos años. Reclamó apoyo a quienes peor lo pasan.

En su tradicional ofrenda al apóstol, el dirigente hizo hincapié en las preocupaciones que acechan a los gallegos, como la situación económica o la guerra en Ucrania, al tiempo que reivindicó los valores del Camino de Santiago, que “ha convertido esta tierra en destino permanente”, según informa Europa Press.

La lluvia marcó la ceremonia en la Praza do Obradoiro, donde, bajo un intenso aguacero, el delegado regio pasó revista a las tropas en formación para, posteriormente, saludar a los invitados, entre los que se encontraban autoridades civiles y militares.

Ya dentro de la basílica compostelana, la comitiva se sumó a la procesión interior de la Catedral de Santiago, portando una imagen relicario del Apóstol Peregrino, mientras se lanzaba el botafumeiro.

Durante la Ofrenda, Rueda se refirió a la Traslación de los restos del Apóstol hasta Galicia, donde sus discípulos “encuentran refugio, hospitalidad y a un pueblo que asume la directriz de propagar sus palabras”.

Hoy, apuntó el presidente gallego, “son más numerosos que nunca los peregrinos que vienen a Compostela” a través de un Camino que ha convertido esta tierra “en destino permanente” y al Obradoiro “en la plaza mayor de España, de Europa y del mundo”, un lugar “donde las naciones se pueden sentir realmente unidas”. Este año, por cierto, se batieron todos los récords de compostelas, el certificado para los peregrinos.

Esto sucede, añadió, “a pesar de los conflictos que este año han sacudido” al continente, en referencia a la Guerra de Ucrania, un estallido que “no es casualidad” que se produzca el mismo año en el que a Santiago peregrina “más gente que nunca”.

La guerra de Ucrania fue uno de los temas de actualidad que Alfonso Rueda incluyó en su ofrenda, en la que también lamentó “calamidades inesperadas” como el accidente de autobús de Cerdedo-Cotobade en el que fallecieron siete personas, una “tristeza agravada” por las fechas navideñas en las que se produjo.

Frente a ello, elogió una vez más la “admirable actuación de los servicios de emergencias”, que “siempre están ahí”. “Su ejemplo nos reconforta especialmente en un momento en el que nuestras preocupaciones están copadas por la incierta situación económica. Tras los índices, porcentajes y grandes magnitudes se esconden las dificultades que viven muchas familias, cuyas preocupaciones debemos siempre hacer nuestras”, expuso Rueda, que reclamó para ellos “la mayor concentración de esfuerzos”.

En opinión del dirigente, son los “esfuerzos colectivos”, depositados en la democracia y la Constitución española, los que permitirán superar este “cúmulo de dificultades”, apoyados en el “firme baluarte” de la monarquía. “Necesitamos más que nunca confianza en el Apóstol y en nosotros mismos”, apuntó Rueda, para quien en 2023 “no deben prevalecer” nunca “la resignación ni el desencanto”, si no “la ilusión”.

Los gallegos pueden “contemplar con orgullo su pasado reciente”, sin “discusiones estériles” y reflejo “de los valores que el Apóstol trajo consigo”, por lo que reclamó su intercesión para “hacer más fuertes los vínculos que mantienen unidas a las personas y a los pueblos”.

El arzobispo pide más espacio para la religión “en la visión del mundo”

El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, reclamó en su intervención durante la Traslación atender a las víctimas de la violencia y de la guerra, al tiempo que se acordó del papa emérito Benedicto XVI, que se encuentra gravemente enfermo. Asimismo, instó a los fieles a “hablar de Dios” y a “hablar de la Fe” y animó a incluir la religión en “la visión y la valoración del mundo” y “en la imagen que el hombre tiene de sí mismo, del origen y término de su existencia, y de las normas y objetivo de sus actividades”. Monseñor Barrio aseguró que “el mal existe” y “aísla” al ser humano cuando, por ejemplo, es inmune al sufrimiento ajeno. “El sufrimiento de los demás nos ha de interpelar siempre. No nos conformemos con ser una generación vacía de amor y llena de pasiones tristes”, finalizó su intervención.

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