Transportes rechaza “meter presión” para adelantar la llegada de los trenes Avril

Pardo de Vera alega que las pruebas de los nuevos convoyes de alta velocidad son “tremendamente complejas” ante las quejas por su retraso, previstos para el verano pasado

Pardo de Vera, ayer en Foz, con Xosé Tomé a su derecha y José Miñones a su izquierda. |   // E. TRIGO / EFE

Pardo de Vera, ayer en Foz, con Xosé Tomé a su derecha y José Miñones a su izquierda. | // E. TRIGO / EFE / D. D. / Redacciñon

D. D. / Redacciñon

La alta velocidad llegó a Galicia en diciembre de 2021, pero no a toda la comunidad. Los trenes que circulan a máxima velocidad alcanzan la ciudad de Ourense, pero a partir de ahí, el recorrido por la red interior se realiza con trenes Alvia, que cambian de ancho de vía, pero no son considerados de alta velocidad pura. El Gobierno prometió que los modelos que permitirían alcanzar los 330 kilómetros por hora desde la ciudad de As Burgas hasta A Coruña o Vigo, los denominados Avril, estarían en funcionamiento el verano pasado, pero un retraso en su construcción dilató la fecha. En estos momentos, el Ministerio de Transportes realiza la fase de pruebas, por lo que rechaza “meter presión” para adelantar unos meses sin priorizar la seguridad.

La secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo de Vera, salió ayer al paso de las críticas por parte de la Xunta a la demora en la llegada de los Avril y alegó prudencia. “No puedo meter presión sobre el período de homologación de un prototipo, tremendamente complejo y muy innovador, con unos sistemas de guiado que hasta ahora no existen”, expuso a la prensa tras una visita institucional al concello de Foz en compañía del delegado del Gobierno, José Miñones.

Los Avril puede alcanzar los 360 km/h, pero en Galicia circularán a 330, lo que reducirá el trayecto entre Ourense y Santiago en 20 minutos respecto a la duración actual y, por extensión, hasta A Coruña o Vigo desde Madrid.

Pardo de Vera reclamó calma para superar los exámenes de seguridad previstos una vez que ya se dispone de los trenes, cuya construcción también se demoró. “El método de homologación está perfectamente reglado por las normativas europeas. Es muy exhaustivo, muy preciso. No se pueden solapar pruebas. Hay que hacerlas de forma secuencial para que no haya holgura de riesgos”, expuso antes de reiterar que confía en que puedan entrar en servicio en verano o inicio del otoño.

Una vez superados los controles sobre la circulación de los convoyes, quedará por superar la fase de habilitación con formación obligatoria para los maquinistas y el reparto de Avril entre los diferentes servicios a lo largo del Estado. “No tenemos más reto que tener los Avriles”, sostuvo la secretaria de Estado de Transportes, quien recordó que su puesta en servicio supondrá “la reconfiguración de todos los tráficos no solo en Galicia, sino en España”, informa Efe.

Recordó también los problemas de abastecimiento de vagones, que lastraron todo el procedimiento. “Con mucho material se puede hacer. Está Extremadura casi sin trenes, no podemos llegar a Almería. Tenemos una carencia de material rodante tremenda, ahora que las infraestructuras están”, indicó tras recordar que se trata de “material de rodadura que se desplaza a 300 kilómetros por hora”.

Aun así, argumentó, ante las críticas de la Xunta y del PP, que el retraso actual deriva de las dilación durante la gestión del Gobierno anterior presidido por el popular Mariano Rajoy. Era en 2016, dijo, “donde había que darse prisa”. El contrato licitado entonces presentó un “pliego con determinadas indefiniciones”, lo que lo convirtió en un “contrato muy difícil de gestionar”.

“Ahí es donde había que darse prisa, no que me pidan prisa a mí en la homologación y en las pruebas”, concluyó tras reclamar “un poco de paciencia”.

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