Repuntan los gases de efecto invernadero y la producción eléctrica fósil en 2022

Observatorio Galego da Acción Climática advierte de que la transición eléctrica retrocedió en Galicia en el último año

Chimenea de la central térmica de As Pontes.

Chimenea de la central térmica de As Pontes. / EP

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El Observatorio Galego da Acción Climática (Ogacli) alerta de que la producción eléctrica fósil se incrementó un 26% en Galicia en 2022, lo que contrasta con la caída del 19% de las energías renovables.

Así, avisa de que se produjo un incremento de gases invernaderos asociados a la producción de electricidad en 2022 tras cuatro años consecutivos de bajada en Galicia, con 3,5 millones de toneladas, lo que se traduce en un aumento de alrededor del 30% respecto a 2021.

Con base en datos de Red Eléctrica de España (REE), Ogacli subraya que la transición eléctrica "retrocedió" en Galicia durante 2022, de forma que las emisiones de gas invernadero asociadas a la producción eléctrica gallega volvió a aumentar después de una senda descendente desde 2018.

Mientras, la producción renovable representó el 64% del total, lejos del 100% que debe suponer en 2030, con un estancamiento debido a la bajada del 46% de la contribución de embalses. Por su parte, la generación eólica solo tuvo un leve avance del 2%, si bien sigue como la principal fuente energía en territorio gallego.

En cambio, la suma de producción de las centrales de ciclo combinado a gas fósil de As Pontes y Sabón igualó su máximo histórico de 2008, "convirtiéndose en la segunda fuente en 2022, quedando solo detrás de la eólica". Y es que la central de carbón de As Pontes, cuya autorización de cierre ha quedado parcialmente suspendida por el Ministerio para la Transición Ecológica, "casi duplicó su producción en relación a 2021", si bien solo representa el 4% del total.

"Se trata de un importante paso atrás en la descarbonización de la generación de electricidad que, pese a haber disminuido mucho sus emisiones en lo que llevamos de siglo por causa del desarrollo renovable y de la caída en el uso de carbón, sigue siendo una de las mayores fuentes de gases contaminantes de cambio climático en nuestro país (16% en 2020)", remarca esta entidad en un comunicado.

Asimismo, se expone que los datos hasta ahora disponibles, de los nueve primeros meses del año, indican una disminución en la demanda del 20% en 2022, lo que se achaca a la caída industrial por la paralización de la planta de aluminio de Alcoa, en San Cibrao (Lugo).