Policías denuncian que hoy salen a la calle la mitad de patrullas que hace dos décadas

Sindicatos reiteran un déficit en la plantilla del 10% tras denunciar los datos “maquillados” de Interior que, según advierten, incluyen agentes en prácticas y de la Policía Autonómica

Una patrulla de la Policia Nacional, durante un desalojo de una vivienda ocupada en A Coruña. |   // V. ECHAVE

Una patrulla de la Policia Nacional, durante un desalojo de una vivienda ocupada en A Coruña. | // V. ECHAVE / R. Prieto

3.600 agentes de la Policía Nacional. Es la plantilla que, según advierten los sindicatos, debería tener Galicia en la actualidad para afrontar la nueva realidad delincuencial y ajustarse a la reforma de la jornada laboral. Según el Sindicato Unificado de Policía (SUP), que representa a 1.800 efectivos en la comunidad, las comisarías gallegas tienen un déficit de 319 efectivos y reclaman al Ministerio del Interior un refuerzo del 10%, máxime cuando el año pasado Galicia fue una de las cuatro comunidades que se quedó al margen del incremento del Catálogo de Puestos de Trabajo (CPT), que no ha sido actualizado desde 2007. Desde el Sindicato Profesional de Policía (SPP), advierten además que para la organización del trabajo se debe tener en cuenta la modificación de la reforma laboral de 2015, por la que para cada puesto de trabajo de personal en turnos rotatorios (salas 091, radiopatrullas, oficinas de denuncias, seguridad en edificios e instalaciones, custodias en hospitales), antes eran necesarios 5 agentes y ahora se requieren seis o siete por cada turno. ¿Las consecuencias? Menos vigilancia.

La Confederación Española de Policía en Galicia (CEP) advierte de que en la mayoría de ciudades salen hoy a la calle la mitad de patrullas que hace dos décadas. En la misma línea, desde la Unión Federal de Policía (UFP) reclaman funcionarios policiales de escala básica, que son los que están a pie de calle: “Tenemos un exceso de mandos. Una empresa que tuviera tantos directivos iría a la quiebra total”.

Los cuatro sindicatos policiales se alían para reclamar un aumento del Catálogo de Puestos de Trabajo al haberse producido un aumento de la delincuencia tras el estallido de la pandemia (Galicia ya suma una media de 270 cada día —a falta de los datos del último trimestre de 2022—, un 17,5% más que el año anterior) y al ser necesarios más policías para las mismas tareas tras haberse ampliado las funciones y al haberse modificado el sistema de jornada laboral.

Los datos oficiales revelan que los policías nacionales disponibles en la comunidad ascienden a 3.449, un 12% más que hace cinco años —en concreto, 371 efectivos más—, según estadísticas remitidas por la Delegación del Gobierno a este periódico. Pero las centrales sindicales censuran el “maquillaje” de esas cifras. “Incluyen los 92 policías en prácticas, que a pesar de suponer un importante refuerzo para las plantillas, están muy limitados en su labor operativa, y que además en junio dejarán las plantilla para ir destinados, ya como funcionarios de carrera a otras jefaturas”, cuestiona el secretario general del SUP, Roberto González, que sostiene además que este balance también suma los 363 agentes de la Unidad de Policía Adscrita (UPA) a la Xunta, “quienes no cuentan entre sus competencias la Seguridad Ciudadana”. “A los policías que ha ganado la Jefatura Superior de Galicia en los últimos años, hay que restarle —matiza— las jubilaciones, traslados a otras plantillas por concurso o con motivo de ascensos”.

En la misma línea, Germán Lago, presidente del Sindicato Profesional de Policía (SPP), se muestra sorprendido porque las cifras recogidas por la Secretaría de Estado de Seguridad y remitidas por la Delegación del Gobierno en Galicia reflejan un cuadro operativo que es incluso superior a las plazas del CPT: “Muchos de los puestos que figuran como ocupados son de policías en prácticas, que están en la UIP (antidisturbios) y en la UPA (Unidad de Policía Autonómica), cuando la UIP tiene según el CPT 160 funcionarios en A Coruña y 111 en Vigo y casi 370 la UPA; y también puestos de segunda actividad, unos 180 que no están ocupados”.

Lago también cuestiona que no se tenga en cuenta la reforma de la jornada laboral de 2015, que —lamenta— ha provocado la reducción de patrullas. Agustín Vigo, secretario regional de CEP, evidencia con un ejemplo la situación en las calles: “Hace 20 salían 10 patrullas por la noche en Vigo, hoy lo hacen cuatro, una situación extrapolable al resto de la comunidad”. “Somos más policías según las estadísticas oficiales y hay menos coches y policías en la calle, algo no cuadra”, sentencia Antonio García, secretario de la Unión Federal de Policía (UFP).

¿En qué se traduce la modificación de la jornada laboral de hace ya ocho años? “Para un servicio de seguridad de dos policías en cada turno de trabajo que cubre un servicio de 24 horas, ahora hacen falta 12 policías —explica Germán Lago— cuando antes eran necesarios 10. O, por ejemplo, para establecer un servicio de cinco vehículos radiopatrullas 091, en cada turno de trabajo antes eran necesarios 50 policías y ahora hacen falta 60”.

En una ciudad como A Coruña, añade, ha sido necesario asignar más policías a funciones como el nuevo CIMACC091 (antes Sala 091), ya que pasó a ocuparse de las llamadas, comunicaciones y coordinación de servicios de A Coruña, Ferrol-Narón, Santiago, Ribeira, Lugo, Monforte, Viveiro y Ourense, y donde antes había asignados 3 funcionarios por cada turno de trabajo (un total de 15), ahora hacen falta un mínimo de 6 o 7 por cada turno (unos 40 en total), y que al no haberse ampliado el CPT desde hace años, ese incremento de personal de la Sala CIMACC091 ha sido con una disminución de personal de patrullas de calle. El CIMACC 091 de Vigo se ha hecho cargo además de Pontevedra, Marín, Tui y Vilagarcía, pasando de tres funcionarios por turno de trabajo a cinco, con lo que de ser necesarios 15 se ha pasado a 30.

Algo parecido, explica Lago, ha sucedido con el incremento de personal del Grupo de Policía Judicial de delitos tecnológicos, que ha sido necesario aumentar debido al repunte de este tipo de delitos. Un aumento —advierte— que se ha hecho “por una parte, reduciendo personal en las comisarías de distrito, y por otra, convocando y cubriendo plazas con personal de otros servicios. Censura además que en los últimos meses en el caso de A Coruña se han convocado y asignado más de 10 puestos en servicios de gestión (UCOT, gabinetes, secretarías…) ampliando en personal de estos servicios “en detrimento del de servicios operativos”.

Desde la UFP ponen el foco en la pirámide invertida que tiene en la actualidad la Policía, con más mandos y cargos directos en la base y que va estrechándose hacia arriba con agentes de escala básica. “Tenemos un porcentaje de mandos más que suficiente en comparación con la de policías, tenemos una pirámide invertida y eso es un lastre que lleva arrastrando nuestra corporación policial desde hace muchos años”, lamenta Antonio García. “Esto si fuera una empresa privada —sentencia— estaría en quiebra total”.

“Vamos a peor. Hay un número importante de agentes que no está en actividades operativas”, coincide Agustín Vigo (CEP).

Los cuatro sindicatos policiales son tajantes en su análisis y sus reclamaciones: “La delincuencia ha cambiado y se necesita adaptar el Catálogo de Puestos de Trabajo de las plantillas a la realidad delincuencia, social y laboral actual”.

Reorganización de la plantilla y coordinación con la Policía Local para combatir la ola de delitos

Nada más arrancar el año y con los datos de delincuencia de los primeros nueve meses de 2022 sobre la mesa —con un repunte del 17,5% en la comunidad—, la Jefatura Superior de Policía convocó a una reunión extraordinaria a todos sus mandos en Galicia para diseñar una hoja de ruta en cada comisaría para combatir los hurtos, lesiones, asaltos a domicilios y comercios y estafas. De ese encuentro, los comisarios provinciales y locales salieron con la encomienda de rediseñar los planes de vigilancia y reorganizar la plantilla para reforzar la presencia en las calles. Dentro de los planes de actuaciones concretas para cada comisaría, se analizan las posibles causas y motivos del aumento de la delincuencia, incluyendo factores poblacionales, tipos de delitos, y cómo tratar de reducirlos con procedimientos y protocolos de trabajo policial de investigación, sistemas de jornada laboral, modificaciones de catálogo de puestos de trabajo y modalidades de patrullaje para tratar de incrementar la presencia policial.

La del pasado día 9 de enero fue una primera reunión de trabajo de este tipo —suelen realizarse encuentros de mandos, pero no con asistencia de todos los jefes de comisarías provinciales y locales ni con estos objetivos—. La próxima convocatoria está prevista para el mes de junio.

Pero desde la Jefatura Superior de Policía también se han movilizado para mejorar la coordinación con la Policía Local. Con el objetivo de implantar medidas como la “mejora de la seguridad ciudadana”, el jefe de la Policía Nacional en Galicia citó para el 7 de febrero a los mandos de las locales, unidades policiales con las que se propone crear una comisión en cada comisaría y que se reúnan con carácter semanal para frenar las cifras de criminalidad.

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