El vuelco de un autobús sobre las roca de Cabo Silleiro deja cuatro heridos leves

El microbús perdió el control en una curva, atravesó la mediana y quedó suspendido en las piedras u Se investiga un fallo mecánico o un deslumbramiento

El autobús siniestrado quedó suspendido boca abajo en una roca.   | // MARTA G. BREA

El autobús siniestrado quedó suspendido boca abajo en una roca. | // MARTA G. BREA / E. Villanueva

E. Villanueva

Transcurrían poco más de las 10.00 de la mañana cuando un marinero que faenaba en las aguas próximas a Cabo Silleiro, en el límite entre los municipios de Baiona y Oia, divisó cómo un autobús atravesaba la mediana de la PO-552 y volcaba por completo hasta quedar suspendido en una roca, a escasos metros de vencer el acantilado hasta el mar. Lo que a priori hacía presagiar un grave accidente de tráfico quedó en un enorme susto para sus ocupantes. El vehículo volcó en una zona rocosa de esta carretera y quedó “en grave riesgo de seguir rodando hacia el mar”, afirmó la Guardia Civil.

El suceso dejó cuatro heridos de diversa consideración, en general leves, pudieron dos de los pasajeros abandonar el vehículo por su propio pie mientras que un tercer ocupante y la conductora tuvieron que ser excarcelados. Esta última se encontraba atrapada por las piernas y no era capaz de salir del autobús. Según informaron fuentes del 061, dos heridos junto a la chófer, de 50, 20 y 43 años, fueron trasladados al Hospital Álvaro Cunqueiro, mientras que a la mujer de 66 años se la derivó a Povisa.

Hasta el punto se trasladaron efectivos del puesto de la Guardia Civil de Baiona y del destacamento de Tráfico, así como agentes de la Policía Local de Baiona, GES del Val Miñor y bomberos de Porriño para excarcelar a los atrapados y asegurar el vehículo que se encontraba en grave riesgo de seguir rodando hacia el mar. Con la investigación todavía en un punto inicial, son dos las principales hipótesis que se manejan como causas del suceso; por un lado, un posible deslumbramiento a consecuencia del sol. Se trata de una carretera de doble carril. La conductora realizaba el recorrido Baiona-A Guarda cuando en el punto kilométrico 22 no tomó la curva atravesando la mediana hacia las rocas.

No había prácticamente marcas de frenado en la calzada por lo que es posible que a causa del sol, la chófer no apreciase la curva y siguiese recto, perdiendo el control del autobús, un vehículo tipo microbús de tamaño medio, con capacidad para 34 plazas. Efectivos del destacamento de la Guardia Civil de Tráfico realizaban ayer mediciones sobre la carretera para apuntalar las causas del suceso.

Una segunda hipótesis apunta a un posible fallo mecánico, concretamente al bloqueo del volante del autocar que impidió a la chófer tomar la curva. Una vez fue retirado de la zona el vehículo con una grúa especializada, poco después de las 13.00 horas del mediodía, los agentes revisaron el fondo del autocar para tratar de esclarecer lo sucedido. Estos trabajos obligaron a cortar de forma puntual uno de los carriles en dirección a A Guarda.

El alcalde de Baiona, Carlos Gómez, apuntó que es tramo complicado, sobre todo a primera hora de la mañana, por la incidencia del sol.

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