La gratuidad del tren entre A Coruña y Ourense reduce la emisión de CO2 a la atmósfera en 4.750 toneladas

Los abonos gratis en el Avant captan 300.000 viajes por carretera, que permiten reducir la contaminación en 9,5 kilos por pasajero

Vista de la estación de tren de A Coruña. |   // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA

Vista de la estación de tren de A Coruña. | // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA / A. G. Tesouro

A. G. Tesouro

Cada vez que un usuario de tren formaliza un billete de su abono gratuito está beneficiando al planeta. Son 9,5 kilos menos de contaminación a la atmósfera. Renfe informa en cada operación de adquisición las emisiones que provocaría un viaje en turismo particular (12,1 kg) y las que emite el tren por pasajero (2,6 kg) y ahí la movilidad ferroviaria gana de goleada.

La Agenda 2030 indica que algunos de los objetivos de desarrollo sostenible, para contribuir a la longevidad del planeta, son la salud y el bienestar, el agua limpia y saneamiento, la energía no contaminante, las infraestructuras, el crecimiento en el trabajo, las ciudades sostenibles y la acción por el clima. Todos pueden ser conseguidos si se implanta de forma transversal una política de movilidad acorde a las demandas, las distancias y las necesidades de los usuarios.

En 2022, los pasajeros que circularon en el Avant A Coruña-Santiago-Ourense se duplicaron respecto al ejercicio anterior. El año pasado Renfe registró en esta línea más de un millón de usuarios, que a falta de conocer los datos del Observatorio del Ferrocarril, es el mejor registro desde que hay datos. Esos viajes, por diferentes, motivos supusieron una reducción de la contaminación atmosférica y la emisión de gases invernadero a la atmósfera.

En total, se dejaron de emitir 4,750 millones de kilos de contaminación de gases de efecto invernadero, lo que se traduce en 4.750 toneladas de dióxido de carbono (y otros gases) en tan solo un año. La gratuidad de los abonos ferroviarios en toda España y, en Galicia en particular, no solo supone un abaratamiento para la carestía de la vida, que también, si no que contribuye a un mejor cuidado del planeta con menor número de emisiones, menor número de turismos en las carreteras y por consiguiente un menor volumen de gases contaminantes. Por eso, las plataformas de usuarios de tren proponen una deducción por descarbonización ya que con la recurrencia en el uso del tren le ahorra al Estado la “multa” pertinente por contaminación.

Un usuario en la estación de tren justificaba el argumento ambiental diciendo que principalmente lo utiliza porque es un servicio gratuito. Segundo porque es cómodo y tercero porque evitas coger el coche con lo que ello supone. Menor riesgo de siniestralidad y un claro compromiso ambiental, al final si hubiera más frecuencias diarias, sobre todo en Galicia, en este corredor y en el eje atlántico, mucha más gente lo cogería”. Y añade que “lo pusieron gratuito y los resultados se ven, mucha gente opta por el tren porque es una forma de movilidad que te permite muchas cosas”. Es el sentir mayoritario de los usuarios ferroviarios que lo utilizan cada día.

Ante el balance de 2022, las plataformas de usuarios apuntan que el gasto anual reconocido por el Gobierno de un pasajero en Galicia supera los 4.000 euros, “una segunda hipoteca que supone limitación al acceso a este servicio público esencial y por extensión a empleo, formación y al cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones”. Advierten de que si se quiere dar verdadero servicio público, consolidar un nuevo modelo de movilidad más sostenible y desplegar todas las ventajas de esta medida, es necesario actualizar los servicios a la demanda, actuar sobre las deficiencias en su ejecución y conectar los servicios ferroviarios con otros modos de transporte, desarrollar tarjetas y tarifas combinadas, hangares seguros para bicicletas, así como aparcamientos y otras actuaciones que faciliten al usuario la movilidad”.

En esta nueva movilidad que provoca la gratuidad de los servicios ferroviarios, los usuarios muestran su preocupación por los retrasos “cronificados” del día a día y denuncian que “están motivando un número creciente de quejas y reclamaciones desde el Defensor del Pueblo, la Unión de Consumidores de Galicia o la Junta Arbitral de Transportes y que no se están resolviendo con la agilidad deseable teniendo en cuenta los perjuicios que causan a familias y trabajadores”.

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