Las valoraciones médicas del Alvia siembran incertidumbre sobre el alcance de las secuelas

REDACCIÓN

La tercera sesión dedicada a la comparecencia de médicos forenses en la parte civil del juicio del Alvia continúa con comparecencias que siembran incertidumbre sobre la evaluación de las secuelas y el diagnóstico de patologías de las víctimas, y con disidencias entre los criterios médicos. “En cualquier secuela puede haber una evolución, a mejor o a peor, pero, en concreto, en las secuelas neurológicas el pronóstico es muy incierto”, señaló el primero de los declarantes.

Además, prosiguió este experto, “es muy difícil valorar una lesión sobre el cerebro humano y cómo va a evolucionar”, a lo que suma el problema de que “unas sintomatologías enmascaran a otras”.

Un criterio con el que también concordó otra de las médicas que reiteró a los letrados que “no puede haber independencia entre ambos cuadros médicos, porque solapan sintomatologías”.

Sintomatologías que no se manifiestan en periodos de tiempo idénticos para cada persona, lo que sumado a la decisión de lo que cada profesional sanitario entiende que encaja más con uno u otro pronóstico supone, a veces, una discordancia entre lo que se recogió en informes de hace ya una década y los historiales clínicos, en ocasiones más agravados, que algunas de las víctimas del accidente tienen hoy en día.