La Xunta amplía la flexibilización horaria a todos sus empleados con hijos menores

La Xunta da un paso más para mejorar la conciliación de la vida laboral y familiar de su plantilla. Así, amplía la flexibilidad horaria para que se puedan beneficiar todos los empleados públicos con hijos menores de edad y no solo los que tengan niños de menos de 12 años como hasta ahora. Podrán ajustar sus horarios entre las 07.30 de la mañana y las 20.00 horas dependiendo de sus circunstancias personales siempre y cuando cumplan con su jornada laboral en cómputo mensual. Pero además instaura un periodo de adaptación para aquellos trabajadores que se hayan sometido a tratamientos médicos por dolencias de especial gravedad como quimioterapia o radioterapia. Cuando se reincorporen a su puesto podrán reducir durante un mes su jornada a la mitad sin pérdida retributiva alguna.

De esta flexibilización horaria siguen quedando fuera, sin embargo, los docentes, los trabajadores del Sergas y el personal de los juzgados. Los cambios se incluyen en la nueva orden de la Consellería de Facenda para regular la flexibilidad horaria que será discutida hoy en una reunión con los sindicatos. Esta norma reforma una anterior del año 2013 y se adapta a lo regulado por la Lei de Impulso Demográfico.

La conciliación de la vida laboral y familiar es un aspecto clave en las políticas para incentivar la natalidad y la Administración autonómica quiere dar ejemplo.

Los empleados públicos de la Xunta pueden solicitar desde 2013 flexibilidad horaria. Sin embargo, esta opción ha perdido adeptos pues de 12.691 trabajadores con horario flexible en 2021 se ha pasado a 9.163 el pasado año.

En todo caso, esta medida estaba limitada a tres situaciones: empleados con niños menores de 12 años, que tengan a su cargo a familiares que por su edad avanzada necesiten de asistencia y en casos de nulidad, separación y divorcio. La nueva orden amplía los casos en los se podrá solicitar la flexibilidad horaria, lo que permitirá a un mayor número de empleados públicos adaptar su jornada laboral. Así, se podrán beneficiar, no solo los que tengan niños pequeños, sino todos aquellos con hijos menores de edad. También podrán acogerse los que tengan hijos mayores incapacitados judicialmente o cuiden a personas con discapacidad hasta el primer grado de consanguinidad o afinidad. Y se incluyen asimismo las empleadas que hayan sido víctimas de violencia de género o de violencia sexual

No es la única novedad. También se amplía el abanico de horas en las que los empleados públicos podrán trabajar. Hasta ahora podían adaptar sus horarios entre las 07.30 y las 18.30 y solo en el caso de que el centro de trabajo permaneciese abierto más horas podían trabajar hasta las 20.00. Ahora se amplía hasta las ocho de la tarde sin condicionantes.

Según recoge la orden de la Consellería de Facenda, en caso de que la solicitud de flexibilización horaria del interesado sea incompatible con las necesidades del servicio, la Administración autonómica, antes de denegarla, hará una oferta al empleado público proponiendo una alternativa con las horas en las que se requiere su presencia física e intentando “en la medida de lo posible” que sean compatibles con su necesidad de flexibilidad horaria.

Si dentro de un mismo servicio varios trabajadores solicitan adaptar su jornada laboral y no se pueden autorizar todas las solicitudes, la Xunta establece una serie de criterios por los cuales tendrá prioridad, en primer lugar, el empleado con hijos con algún grado de discapacidad. En segundo lugar, se valorará que concurra más de un supuesto para solicitar la flexibilidad: por ejemplo, ser víctima de violencia de género y madre de un niño menor de edad.

El tercer criterio de preferencia será tener reducción de jornada por motivos de conciliación. Y los padres de niños de menos de 13 años tendrán prioridad sobre los mayores. Además, tal y como recoge la nueva orden de Facenda, los empleados públicos que se reincorporen tras ser sometidos a tratamientos médicos como quimioterapia o radioterapia tendrán un periodo de adaptación “para favorecer la plena recuperación funcional de la persona y evitar situaciones de especial dificultad o penosidad”. Así, durante un mes podrán reducir a la mitad su jornada y esta medida podrá prolongarse otros 30 días más si fuese necesario.

Los empleados públicos con hijos menores de 12 años que ya se estuvieran beneficiando ahora de la flexibilidad horaria, podrán ampliarla hasta la mayoría de edad de los hijos pero deberán presentar una nueva solicitud.

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