Bruselas pide explicaciones a Francia por retrasar la conexión ferroviaria

La Comisión Europea advierte de que no basta solo con “rehabilitar” la línea, porque eso constreñiría la oferta de servicios con España

Estación parisina Gare du Nord. |   // YOAN VALAT

Estación parisina Gare du Nord. | // YOAN VALAT / X. A. Taboada

X. A. Taboada

Casi a la misma hora en que comparecían los cuatro presidentes autonómicos en Vitoria, la Comisión Europea expresaba su preocupación por la situación en que se encuentra en Francia el Corredor Atlántico ferroviario. El Gobierno comunitario mantendrá contactos “en las próximas semanas” con el Ejecutivo francés para pedir explicaciones por el retraso en la ejecución de esta infraestructura, vital para que el corredor sea precisamente eso, una autopista ferroviaria por toda la fachada atlántica que debería estar operativa en el año 2030.

Sin embargo, un informe del Elíseo, por el contrario, lo sitúa ya como muy pronto en 2042, como también lo advirtió ayer el lehendakari.

Ante este escenario, la Comisión Europea “lamenta” que el Gobierno francés haya optado por aplazar el desarrollo de la conexión de alta velocidad con España por el Corredor Atlántico, un proyecto que forma parte de la red transeuropea de transportes de la UE que debería estar completada en el horizonte de 2030. Bruselas advierte además de que la “rehabilitación” de la línea actual que ofrece París es totalmente insuficiente para atender la futura demanda de servicios.

“La Comisión lamenta ver este aplazamiento. Francia debe dar prioridad a los tramos transfronterizos, algo que no se contempla en el informe”, indicaron fuentes comunitarias a Europa Press, preguntadas por la última hoja de ruta presentada por la primera ministra francesa, Élisabeth Borne, sobre las inversiones que el Gobierno galo prevé en el sector del ferrocarril.

Los servicios comunitarios valoran positivamente que Francia prevea una inversión de 100.000 millones de euros en el sector ferroviario de aquí a 2040, porque es “mucho más de lo esperado”, pero observa con preocupación que el gasto no esté dirigido a la red prioritaria transeuropea. De ser así, el desarrollo del Corredor Atlántico en España nacería cojo, dado que no tendría continuidad en Francia y eso perjudicaría el tránsito de mercancías y de viajeros de alta velocidad por toda Europa.

La línea Burdeos-Dax para unir Francia con la Península Ibérica no estaría completada hasta 2042, pero es que la prolongación desde Dax hasta Hendaya ni está prevista siquiera. Todo ello entra en contradicción con el calendario marcado por Bruselas, que sitúa la fecha en el año 2030. A ojos de los servicios comunitarios el programa de inversiones debería dar “prioridad” a los tramos transfronterizos, algo que “no queda recogido en el informe” de las autoridades francesas y por el que la Comisión Europea prevé contactos técnicos en las próximas semanas para pedir explicaciones.

En el caso preciso de la conexión de alta velocidad entre Dax y la frontera española en Hendaya, las fuentes comunitarias señalan que “no hay claridad” en lo que respecta a su desarrollo y apunta que Francia únicamente prevé la “rehabilitación” del tramo existente.

“En cualquier caso, la rehabilitación de la línea existente no es suficiente en términos de capacidad en comparación a la de la Y vasca. Sin una nueva línea se creará un cuello de botella en la frontera francesa”, explicaron las fuentes.

“Los planes de Francia no son compatibles con las obras llevadas a cabo por España en la Y vasca”, añaden desde el Ejecutivo comunitario, conscientes de que el Gobierno español sí mantiene el objetivo de “completar la Y vasca antes de 2030”.

Sería un cuello de botella porque la capacidad de la línea en Francia sería incapaz de gestionar el incremento de tráficos que se generarían en España con una infraestructura ya modernizada y preparada para multiplicar la oferta de servicios ferroviarios de viajeros y mercancías.

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