Los narcos regresan bajo el mar

Un mariscador alerta de un segundo narcosubmarino a la deriva en la ría de Arousa u El mal tiempo impidió traerlo a puerto

Agentes, ayer, en el puerto de Vilaxoán.   | // IÑAKI ABELLA

Agentes, ayer, en el puerto de Vilaxoán. | // IÑAKI ABELLA / A. G.

A. G.

No va a resultar sencillo reflotar el narcosubmarino de elaboración artesanal que se localizó ayer a una milla del contradique de Vilaxoán, en Vilagarcía. El pecio, un sumergible que todo apunta a que sirvió para el transporte de cocaína, se encuentra encastrado en el fondo y tan solo la proa sobresale dependiendo de la marea. El narcosubmarino fue localizado a media mañana por un marinero que ese encontraba faenando en la zona y viene a confirmar el uso de este tipo de sumergibles para introducir toneladas de cocaína en las costas gallegas después de realizar un viaje transoceánico, navegando a escasos metros de la superficie.

Tan solo se veía la proa entre el oleaje y una densa mancha de aceite le rodeaba, que fue lo que llamó la atención del mariscador. No se dio cuenta de lo que podía ser hasta que se acercó para comprobarlo. Una vez dio la alerta, agentes de Guardia Civil, Policía Nacional y Servizo de Vigilancia Aduanera acudieron al contradique, mientras en el lugar en el que se encuentra el narcosubmarino se situaban embarcaciones de Salvamento Marítimo y SVA. La zona también estuvo vigilada desde el aire, con la participación de hasta tres helicópteros de Guardia Civil, Policía Nacional y SVA. También desembarcaron en el muelle de Vilaxoán todos los altos mandos vinculados a la lucha contra el narcotráfico en Galicia, que siguieron los trabajos para recuperar el pecio desde la lejanía.

La primera inspección se realizó con un dron submarino del Servizo de Vigilancia Aduanera, que confirmó que se trataba de un sumergible artesanal, fabricado en poliéster, de entre 15 y 16 metros de longitud, muy similar al interceptado en Aldán en noviembre de 2019.

Sobre las 13.00 horas cogieron el relevo en la inspección del pecio varios miembros del Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil que, pese a las pésimas condiciones de mar bajaron a comprobar como se encontraba el pecio y las opciones que hay para reflotarla. Tres horas después regresaban al muelle confirmando que el, barco se encuentra enganchado en el fondo y que no va a ser sencillo retirarlo. Aunque la intención era también intentar acceder a su interior, los GEAS no pudieron hacerlo debido a las pésimas condiciones meteorológicas que se registraban en la zona.

En tierra, la investigación está abierta. La hipótesis que más peso ha ido adquiriendo desde el hallazgo del sumergible es que podría estar relacionado con las narcolanchas localizadas en febrero en playas de Ribeira. Todo apunta a que estas habrían descargado la mercancía que transportaba el narcosubmarino, que habría llegado hasta las costas gallegas después de realizar un viaje transoceánico. Fuentes de la investigación apuntan a que lo más probable es que en el interior del batiscafo no se encuentre la cocaína que transportó y que la intención de los narcotraficantes era hundirlo y que permaneciese en el fondo de la ría.

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