Sánchez prepara una megacumbre con América Latina en Galicia para septiembre

Santiago acogerá un encuentro entre la UE y 33 mandatarios del cono sur para afianzar sus relacioness u El cónclave será de solo 48 horas y reunirá a 70 ministros

Macron, por la izquierda, Sánchez y Costa. |   // S. MARTÍNEZ / EFE

Macron, por la izquierda, Sánchez y Costa. | // S. MARTÍNEZ / EFE / Mario saavedra

Mario saavedra

El Gobierno quiere recuperar el tradicional papel de España como puente de América Latina hacia Europa. Y pretende que esta suerte de “españolidad” se vea. Para ello, ha organizado una cumbre multitudinaria en Santiago de Compostela el 15 y 16 de septiembre, en la que va a reunir a los 27 países de la Unión Europea con los 33 de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en la que están las grandes economías de la zona, como Brasil, Argentina, Chile, Colombia o Perú.

Sus ministros de Economía y Finanzas se verán con sus homólogos europeos, que estarán en la capital gallega para una de las reuniones más importantes del semestre de la presidencia española de la UE, la del Eurogrupo y del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea (ECOFIN) que decide la posición de la UE en política económica, cuestiones fiscales y reglamentación de los servicios financieros.

Las delegaciones de los países de la Unión Europea preparan la cita con algo de estrés, porque es una cumbre de tan sólo 48 horas con seis decenas de líderes en una ciudad pequeña, aunque acostumbrada a alojar grandes masas de turistas. Una de estas fuentes apunta a que la cita será en el Parador de Santiago, conocido como el Hostal dos Reis Católicos y el hotel más antiguo de España, en plena Plaza del Obradoiro, junto a la Catedral de Santiago.

La foto de los sesenta ministros en el emblemático lugar garantiza una imagen de fuerza diplomática que competirá con la que un mes después se producirá en la Alhambra de Granada con los jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Política Europea (los Veintisiete más países “aledaños” o cercanos, como Reino Unido, Ucrania, Turquía, Noruega o Ucrania, entre otros). Todo, previsiblemente, en plena guerra de Ucrania.

En lo político, España está tratando por todos los medios afianzar la imagen que tiene de puerta de entrada hacia Europa. En la pasada cumbre bilateral, el presidente español, Pedro Sánchez, y el primer ministro portugués, António Costa, se aliaron para reforzar el papel peninsular: España aprovechando sus relaciones con los países de habla hispana; Portugal, con la Brasil lusófona.

En lo económico, la presidencia española debe afrontar el avance del acuerdo de libre comercio UE-Mercosur, que se ha rescatado después de la marcha de Jair Bolsonaro de la presidencia de Brasil. Europa no quería negociar ese acuerdo con el ultraderechista en el poder, entre otras cosas por su desprecio a las salvaguardas medioambientales. La llegada de Luiz Inácio Lula da Silva al poder ha allanado el camino.

De salir adelante, este sería uno de los mayores tratados comerciales por firmar. Supondría para los países de la Unión un ahorro en el pago de aranceles de más de 4.000 millones de euros, según las estimaciones oficiales, aunque existe un escollo con la postura de Francia.

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