Tres de los cuatro jóvenes muertos en el accidente de Xove viajaban sin cinturón

Un Citroën C4 se salió ayer de la vía en una curva cerrada y acabó precipitándose por una altura de entre tres y cuatro metros para terminar en una finca privada en una aldea de Xove (Lugo). En el vehículo viajaban seis jóvenes de entre 17 y 19 años, todos de la localidad lucense de Ribadeo, a menos de una hora del lugar del accidente. Cuatro de los pasajeros fallecieron en el acto —tres que viajaban en los asientos traseros y el que iba como copiloto—, el conductor resultó herido muy grave y un sexto ocupante sufrió heridas que no revisten gravedad. Este, que vivía de alquiler en la zona donde se produjo la salida de vía, fue encontrado deambulando en las inmediaciones del siniestro cuando acudieron los equipos sanitarios, alertados por un vecino poco después de las nueve y media de la mañana aunque se sospecha que el siniestro pudo producirse pasadas las seis y media, según los primeros indicios de la investigación.

Ocurrió en el punto kilométrico 1,1 de la LU-P-2604, en A Rigueira en las inmediaciones de la urbanización de Palmeiro (Xove). De las cuatro víctimas mortales, tres viajaban sin cinturón de seguridad —los de los asientos traseros—. El conductor, el copiloto —que sufrió el impacto por el aplastamiento en esa parte del vehículo— y el sexto ocupante que resultó herido y que viajaba en los asientos traseros hacían uso del dispositivo de seguridad.

La Guardia Civil de Tráfico investiga las causas del fatal siniestro, desde el exceso de velocidad hasta una distracción o un fallo mecánico. También está pendiente de practicar las pruebas de alcohol y drogas al conductor, ya que fue ingresado en la UCI y su pronóstico es grave.

El grupo de amigos, según relatan algunas fuentes del entorno, se habría desplazado a Xove para disfrutar de la orquesta Panorama, que el viernes por la noche presentó su nueva gira.

La hora del siniestro, clave

Fue un vecino de la zona quien llamó a emergencias al ver el coche accidentado sobre las nueve y cuarto de la mañana. El vehículo, que iba en dirección a la urbanización de Palmeiro se había salido de la calzada en una curva. Se despeñó por una altura de entre tres y cuatro metros acabando en un prado. El estado del techo del coche confirma que dio vueltas de campana antes de quedar parado sobre la finca. Al lugar del siniestro se desplazaron bomberos de Viveiro, servicios sanitarios de urgencias, entre ellos una ambulancia medicalizada un helicóptero del 061, el grupo de emergencias supramunicipal de Cervo, agentes de la Guardia Civil de Tráfico y también un equipo de psicólogos para atender a los familiares de las víctimas.

Los fallecidos son una chica de 17 años y otros tres jóvenes de 18 (dos varones y una mujer). Todos de Ribadeo. El conductor, de 19 años, resultó herido grave y fue evacuado en una ambulancia medicalizada al Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA), donde fue derivado a la UCI. El sexto pasajero, que vivía de alquiler en la zona, deambulaba por las inmediaciones cuando llegaron los equipos sanitarios nada más ser alertados por el vecino que encontró el vehículo siniestrado aunque se sospecha que el accidente se produjo entorno a las seis y media de la mañana. El joven parecía no revestir gravedad, según el servicio de emergencias, por lo que fue trasladado al Hospital da Costa, en Burela, donde quedó ingresado en planta.

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