El conductor del accidente con cuatro muertos en Xove da positivo en alcoholemia

El conductor del vehículo siniestrado en Xove (Lugo), en el que fallecieron cuatro jóvenes de entre 17 y 19 años, ha dado positivo en consumo en las pruebas de alcoholemia practicadas. La semana pasada, el Juzgado de Instrucción número 2 de Viveiro, en funciones de guardia, abrió diligencias sobre el siniestro y autorizó la remisión de muestras de sangre a un laboratorio. El conductor resultó herido grave y sigue ingresado en la unidad de cuidados intensivos. En el coche viajaban seis pasajeros, de los que solo dos llevaban colocado el cinturón de seguridad.

Según informó ayer la Guardia Civil, que practica las primeras pesquisas del accidente para su remisión al juzgado, también procedió a investigar al otro ocupante superviviente (uno de los dos que llevaba el cinturón de seguridad puesto) por si ha cometido un delito de omisión del deber de socorro, “al haberse ausentado del lugar del siniestro sin socorrer a los otros ocupantes del vehículo ni demandar auxilio”.

Este pasajero, que prestó declaración el martes, abandonó el lugar tras el siniestro y no regresó hasta un par de horas después, cuando los servicios de emergencia ya estaban allí.

El accidente se produjo el 1 de abril en el kilómetro 1,100 de la LU-P-2604. El conductor resultó herido de gravedad, por lo que fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Lucus Augusti, mientras que el otro superviviente, de 18 años, fue dado de alta a las pocas horas de ser atendido. El delito investigado a este joven se encuentra tipificado en el artículo 195 del vigente Código Penal y puede acarrear una pena de multa de tres a doce meses.

El siniestro se registró en una curva pronunciada en A Rigueira, en las proximidades de la urbanización Palmeiro, en Xove, que era precisamente el destino al que se dirigían los ocupantes tras regresar de una fiesta en la que había actuado la orquesta Panorama. El coche fue localizado por un vecino a las 9.40 horas del sábado, pero se estima que pudo ocurrir varias horas antes, que es lo que aún trata de averiguar la Guardia Civil.

En el asfalto no quedaron señales de frenada del vehículo. En los próximos días está previsto que se desplacen al lugar del siniestro especialistas de la Guardia Civil de Tráfico de Madrid para reconstruir el accidente. El juzgado número 2 de Viveiro solo practicó como diligencia, hasta el momento que haya trascendido, la petición de análisis de sangre del conductor en el laboratorio e indicó que estaba a la espera de la evolución del herido grave (que sigue en la UCI), puesto que actualmente no se le puede tomar declaración.

Los jóvenes, de entre 17 y 19 años, fueron enterrados el lunes 3 de abril. El martes, con el regreso a las aulas tras las vacaciones de Semana Santa, tuvo lugar un acto de homenaje a los fallecidos y se establecieron los protocolos, incluidos equipos de sicólogos, para acompañar a los compañeros de las víctimas mortales.