La Eurocámara pide acelerar el AVE a Oporto y sumar la línea A Coruña-Monforte al Corredor

La propuesta también recoge la inclusión del puerto de Vigo | Para que este acuerdo sea efectivo se necesita el respaldo posterior del Consejo Europeo y la Comisión

Tren de mercancías a su paso por Vilagarcía de Arousa.

Tren de mercancías a su paso por Vilagarcía de Arousa. / IÑAKI ABELLA

X. A. Taboada

El Parlamento europeo aprobó ayer una propuesta que, de salir adelante, supone una profunda revisión de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T) en la parte que afecta a Galicia. La proposición demanda la inclusión de las líneas A Coruña-Ferrol y A Coruña-Lugo-Monforte al Corredor Atlántico de mercancías ferroviarias, con fecha de ejecución en el año 2030, la incorporación de los puertos de Vigo, Marín y Ferrol y el adelanto, también al año 2030, del AVE entre Galicia y Oporto, de forma que todos estos proyectos pasarían a formar parte de la red básica de transportes de la UE, es decir, que tendrían carácter prioritario y podrían acceder, para su desarrollo, a importantes fondos comunitarios.

Red Transeuropea de Transportes

Red Transeuropea de Transportes / Simón Espinosa

No obstante, se trata del primer paso de un largo procedimiento que para culminar necesita también el respaldo posterior del Consejo de Europa y de la Comisión Europea, con los que se abrirán negociaciones a tres bandas con el fin de llegar a un consenso sobre las reformas. Pero de no superar este filtro inicial en la Eurocámara, esta revisión lo tendría mucho más complicado para llegar a término.

La propuesta de revisión se aprobó ayer en la Comisión de Transporte y Turismo del Parlamento Europeo, tomando como base el reglamento que en julio del pasado año puso sobre mesa, para su estudio y debate, la Comisión Europea, y que recoge el plan para construir un entramado europeo de ferrocarril, carreteras, rutas marítimas y vías navegables interiores.

La revisión de la legislación sobre la RTE-T busca fijar requisitos técnicos para desplegar una red de transporte segura, fiable y sostenible en diferentes tipos de trayectos y nodos de desplazamiento, de forma que cada medio de transporte tenga en toda la Unión Europea “unas normas técnicas y operativas unificadas”, lo que impulsará el transporte viajeros y mercancías, especialmente por tren, al contar todos los países con las mismas reglas y unos niveles mínimos de calidad en sus infraestructuras.

Los eurodiputados marcaron además la fecha tope del año 2030 para finalizar los grandes proyectos de infraestructuras de transporte en la red básica y el año 2050 para los de la red global, con la posibilidad de perder parcial o totalmente la financiación de Bruselas o la apertura de un expediente por incumplimiento de la legislación europea en caso de incurrir en “retrasos significativos”.

Por parte de España, los eurodiputados del PSOE y del PP propusieron una batería de cambios que afectan en gran medida a Galicia.

Uno de ellos es la incorporación a la red básica de las líneas A Coruña-Ferrol y A Coruña-Lugo-Monforte, una demanda del norte de Galicia para que sus mercancías tuvieran una salida más directa hacia la Meseta, dado que ahora el diseño del Corredor Atlántico arranca en A Coruña, desciende hasta Vigo y sale por Ourense-Monforte rumbo a León.

La otra demanda es que el AVE Vigo-Oporto se incluya en la red básica, la prioritaria, lo que supondría concluir este proyecto en el horizonte del año 2030, fecha, que por otra parte, es la que maneja Portugal si bien la Comisión Europea sitúa su ejecución, al menos en la parte española, en torno a 2040. Y esto es así porque esta línea del AVE pertenece a la llamada red básica ampliada, que tiene su plazo de ejecución precisamente en 2040.

De salir adelante el programa de la Eurocámara, el AVE Vigo-Oporto se aceleraría en su ejecución, adelantado la UE su plazo de conclusión en una década y dándole más facilidades para acceder a fondos europeos. Claro que esto, en última estancia, depende de la voluntad del Gobierno español de cumplir el calendario.

Otra incorporación a la red básica son las de los puertos de Vigo, Marín y Ferrol, que ahora estaba previstos para el año 2050. Esta decisión supondría su conexión al Corredor Atlántico de mercancías en el horizonte del año 2030, en el que de momento solo está el puerto exterior de A Coruña. El de Vilagarcía, también de interés general como el resto, quedaría para 2050.

Pero al igual que con el AVE a Oporto, aunque la UE respalde la conexión de los puertos al Corredor Atlántico, es el Gobierno español el que luego tiene la última palabra, que en el caso del puerto de Vigo es muy complejo debido a la dificultad para integrar la terminal ferroviaria en la ciudad. Y en todo caso, la viabilidad este eje ferroviario por toda la cornisa oeste europea tiene la importante limitación de que Francia no le da prioridad en su territorio y en sus planes no entra ejecutarlo hasta antes de 2042.

El PP, que se arroga gran parte de la revisión del reglamento de la RTE-T, destaca que ahora le toca al Consejo Europeo —los gobiernos de los Estados miembros de la UE— decir qué reformas avalan y cuáles descartan, ante lo que el papel de España resulta crucial dado presidir Europa en el segundo semestre. “Hemos conseguido un gran resultado para España e instamos al Gobierno, que presidrá a partir de julio el Consejo Europeo y, por tanto, liderará las negociacoines entre el Parlamento, el Consejo y la Comisión Europea, a defender todo lo conseguido”, exhorta el PP a Pedro Sánchez.

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