Las autoescuelas arrastran un déficit de 100 profesores que retrasan los exámenes un año

Tras año y medio sin convocar cursos, la DGT habilita 3.000 plazas para todo el país. La falta de títulos y un problema en la licitación del servicio lleva al sector al borde del colapso

Un coche de autoescuela durante una clase práctica en A Coruña. |   // VÍCTOR ECHAVE

Un coche de autoescuela durante una clase práctica en A Coruña. | // VÍCTOR ECHAVE / R. Prieto

Desde hace más de un año y medio no hay nuevos profesores de autoescuela en España. El 21 de junio de 2021 la Dirección General de Tráfico (DGT) publicó los aprobados definitivos del último curso de aptitud para profesores de formación vial, convocado en el 2019. Fue entonces cuando Tráfico emitió los últimos certificados para instructores. En el conjunto del país, faltan entre 2.500 y 3.000 profesores, en torno a un centenar en las autoescuelas de la comunidad gallega, según estimaciones del sector. Este particular calvario, agravado por problemas en la licitación de un servicio y que ha colocado a los centros de formación al borde del colapso, está a punto de resolverse: Tráfico ha vuelto a convocar cursos para profesor de autoescuela y va camino de solucionar la concesión vencida, con lo que probablemente —auguran desde el colectivo en Galicia— ya después del verano se volverán a entregar títulos a los nuevos instructores.

En la comunidad gallega, las autoescuelas cuentan con una plantilla de unos 700 profesionales. El déficit en el sector es generalizado en el conjunto del país, ya que se trata de un colectivo envejecido en el que la gente se jubila y no entran profesores nuevos. Añadido a esto está el problema en la concesión de un servicio para la emisión del certificado de instructores de seguridad vial que ha generado un tapón en el que los alumnos han sufrido en los últimos años las consecuencias: esperas de hasta un año para poder presentarse al examen práctico.

“Para el teórico no hubo problemas y llevamos a la gente a examen sin problema. Pero con los prácticos se han producido grandes colas por ese déficit de personal”, advierte el presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de A Coruña y portavoz del sector en Galicia, Pablo López Mayobre. La falta de profesores, junto con el volumen anual de personas que se presentan a las pruebas para obtener las diferentes licencias de conducir, ha provocado largas filas y listas de espera que como consecuencia de la pandemia y del parón de actividad en 2020 se ha intensificado.

“Si hace unos años, quienes aprobaban el teórico y el práctico en los meses de verano, —la mayoría jóvenes que en septiembre comienzan las clases en la Universidad o FP— eran el 80%, ahora no son ni la mitad”, detalla López Mayobre. “Ahora la espera se prolonga hasta el año; pasando el teórico un verano y yendo al práctico al siguiente verano”, relata el responsable del sector en Galicia, lo que deja menos tiempo para la repetición del examen práctico en caso de no pasarlo a la primera —el plazo es de dos años—.

El colectivo de las autoescuelas lleva tiempo avisando de este problema. La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) ya alertó a principios del año pasado que en España se necesitaban más de 3.000 profesores y expertos en seguridad vial. Finalmente el pasado mes de enero fue cuando la DGT convocó 3.000 plazas para poder conseguir el título de profesor de autoescuela.

El problema radicaba en que, para superar el curso, había que pasar tres etapas, denominadas previa, distancia y presencia. En esta última es donde se acumulaba el retraso en cada convocatoria, según explican desde el sector, ya que requería que los aspirantes realizasen cursos presenciales que están externalizados por la administración. Vencida la licitación anterior, no se renovó de inmediato y Tráfico trata ahora de desencallar la situación.

Las asociaciones de autoescuelas reclaman que el proceso para conseguir el título sea más rápido, y esa medida también está en proceso. Está previsto que se suprima la primera de las tres partes del examen, con lo que quedarán distancia y presencia.

El examen consta de dos partes: la primera es de carácter teórico, se realiza a distancia y concluye con dos evaluaciones, que consistirán en exámenes de tipo test en los que habrá que responder a 10 preguntas de cada una de las materias que se impartan. La parte la denominada presencia, cuyo vencimiento de la licitación fue la que provocó los retrasos, tendrá una duración de 10 semanas en las que se llevarán a cabo enseñanzas teóricas y cómo aplicarlas en la práctica.

Suscríbete para seguir leyendo