HUELGA DE TRANSPORTES A CORUÑA

Miles de pasajeros de bus, pendientes de la negociación por la huelga indefinida del 8-M

Sindicatos presionan por la mejora salarial y el ajuste de la jornada laboral | Esperan cerrar entra mañana y pasado un acuerdo con la patronal que permita desconvocar el paro

Autobuses parados en la estación de A Coruña en la huelga del pasado 31 de marzo. |   // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA

Autobuses parados en la estación de A Coruña en la huelga del pasado 31 de marzo. | // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA / R. Prieto

El tiempo apremia. Con la convocatoria de huelga indefinida en el sector del transporte de viajeros por carretera a la vuelta de la esquina, anunciada a partir del próximo lunes día 8, patronal y sindicatos retomaron ayer las negociaciones para avanzar en las mejoras salariales que permitan poner fin al conflicto. Tras cuatro horas de reunión, bajo la mediación del Consello Laboral de Relacións Laborais, dependiente de la Consellería de Emprego, ambas partes no lograron resolver los flecos que quedaron pendientes del encuentro de la semana pasada por lo que mañana a las 10.00 horas volverán a sentarse para salvar los más de 1.000 servicios diarios que se verán afectados si se mantiene el paro previsto.

El sector, que en Galicia suma 250 empresas con una flota que supera los 3.700 vehículos y unos 5.000 trabajadores, ya fue en 2017 a una huelga indefinida que se prolongó durante dos meses y obligó a miles de pasajeros a buscar transporte alternativo, ya fuera en tren o coches particulares.

“No avanzamos nada. Va muy lentamente”, comentaban fuentes sindicales consultadas por este diario a las tres horas de arrancar la reunión. “Estamos en una primera fase que continuará miércoles, jueves, viernes o sábado”, advertían. Finalmente hoy no habrá encuentro y será mañana a las 10.00 horas cuando se retomen las conversaciones.

La subida salarial de los próximos ejercicios es la clave de la negociación, junto cuestiones como la jornada laboral, el salario, el plus de conductor y de perceptor o las dietas. Los sindicatos CCOO, CIG y UGT llevan meses de movilizaciones para exigir la renovación de los convenios y mejoras laborales de la plantilla. Pero no es el único motivo de sus protestas. Los trabajadores también denuncian la falta de control de la Xunta, a la que también consideran responsable del deterioro del servicio que se presta en la comunidad, con una flota envejecida, falta de mantenimiento de los autobuses, vehículos que no pasan la ITV o viajes que no se fichan en el tacógrafo.

Tras el acuerdo alcanzado in extremis el miércoles de la semana pasada, por el que se desconvocó la huelga de 48 horas anunciada para los dos días siguientes —en vísperas del fin de semana y del puente de mayo—, patronal y sindicatos retomaron ayer as las 16.30 horas las negociaciones para abordar los asuntos pendientes y que se presentan “claves” para desbloquear el conflicto. Y, en consecuencia, suspender la huelga de carácter indefinida anunciada para el lunes.

Ante la complejidad de las negociaciones y la imposibilidad de cerrar un acuerdo ayer —algo que se daba por hecho a priori por el volumen de artículos que tenían que poner sobre la mesa y que no invitaba al optimismo a ambas partes—, patronal y sindicatos se emplazaron de nuevo a un cita para mañana jueves. Los sindicatos confían en alcanzar entre mañana y pasado un acuerdo de mejora salarial y laboral que ponga fin al calendario de movilizaciones, aunque no descartan que tengan que seguir negociando in extremis hasta el sábado.

NEGOCIACIONES

En la reunión de la semana pasada, que permitió desconvocar el paro anunciado para el jueves día 27 y el viernes 28, se pactó una subida salarial correspondiente al IPC para 2021 del 6,5% y para 2022 del 5,7%. Ahora tratarán de determinar la cuantía de la subida para las próximas anualidades.

En la huelga del viernes 31 de marzo, primera jornada de huelga convocada por el sector en su calendario de movilizaciones, en víspera de fin de semana y de las vacaciones de Semana Santa, la Dirección Xeral de Mobilidade había garantizado más de 5.300 conexiones de transporte regular de viajeros junto con todo el transporte escolar, el traslado de trabajadores a primera y última hora del día y de usuarios de centros socioasistenciales. Pero de las dársenas de las estaciones de autobús no salió prácticamente ningún vehículo y las esperas de los viajeros en las paradas se eternizaron porque finalmente los servicios mínimos, de un 80% de media, no se cumplieron.

Fueron más de 4.000 los servicios de líneas dependientes de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade que no realizaron la ruta programada. Un balance al que hay que sumar las cancelaciones en los buses urbanos de las ciudades que no tienen convenio propio y estén al amparo del provincial, como es el caso de Ferrol y Santiago. De mantenerse la huelga indefinida anunciada para el 8 de mayo, serán más de 1.000 las conexiones que se anularán cada día. Eso si se cumplen los servicios mínimos. Pero si como en el paro del 31 de marzo el seguimiento es masivo, pueden superarse con creces esas cifras.

Suscríbete para seguir leyendo