BNG y PSOE calientan la precampaña con las polémicas de Ourense que Rueda evita

Ourense se ha convertido en el punto caliente de la precampaña electoral. Los audios del alcalde que lo ligan a presuntas prácticas irregulares y el juicio al presidente de la Diputación José Manuel Baltar tras ser pillado circulando a 215 kilómetros por hora han dado munición a BNG y PSOE en el Parlamento, donde ayer intentaron acorralar al titular de la Xunta, Alfonso Rueda, por su “silencio cómplice”. El jefe del Ejecutivo gallego ha esquivado estas polémicas rechazando hacer “juicios paralelos”.

En sendas preguntas parlamentarias tanto la líder del BNG, Ana Pontón, como el portavoz parlamentario del PSdeG, Luis Álvarez, han intentado acorralar a Rueda, erigiéndolo en “cómplice” del “esperpento” y de la “degeneración democrática” que ven en Ourense. También le recriminaron su “falta de autoridad” como presidente del PPdeG, llegando a afirmar Pontón que “le tiemblan las piernas” con Baltar.

Rueda ha optado por el contraataque para intentar defenderse y arremetió contra el “electoralismo” y las dudas en el “liderazgo” del PSdeG así como su “sumisión” a Ferraz y Moncloa, mientras que al Bloque le afeó, entre otras cuestiones, su postura sobre la guerra de Ucrania.

Además rechazó una “regeneración democrática” que pase, como ha atribuido a los nacionalistas, por hacer “juicios paralelos” y “sentenciar” al margen de lo que dictamina la justicia.

En su debate con Álvarez no mencionó a Baltar ni una sola vez, lo que recrudeció las críticas de la oposición a su “silencio” y “falta de autoridad” en un partido cuyas direcciones autonómica y estatal, que encabezan él y Alberto Núñez Feijóo, respectivamente, ha evitado por el momento avanzar medidas disciplinarias contra el dirigente ourensano.

Solo con Pontón, tras sacar a colación el desmarque del Bloque que impidió que saliese adelante una declaración institucional del Parlamento contra la invasión de Ucrania, Rueda defendió que él ya ha dicho que “lo de Baltar era una conducta inadecuada”. Enfrente, sugirió que la propia Pontón nunca sería “capaz” de dar un paso similar para “no molestar a los que de verdad mandan en el BNG, los generales de la UPG”.

De abrir fuego, en términos dialécticos, se encargó el socialista Luis Álvarez, quien responsabilizó a los populares del pacto político que, en el año 2019, permitió a Baltar seguir al frente de la Diputación a cambio de dejar la Alcaldía en manos de Jácome. Baltar y Jácome, ha dicho Álvarez, representan ahora mismo los papeles de “Dos hombres y un destino”. “Tome medidas, a ver si no se va a convertir usted en el ‘Tercer Hombre’”, continuó el portavoz socialista.

Rueda replicó al PSOE que tuvo la oportunidad de aceptar un pacto para que gobernase el más votado y evitar que Jácome fuese alcalde. También Pontón afeó a Rueda el pacto local que situó a Jacome de alcalde en 2019 para garantizar “la poltrona a Baltar”. “El PP patrocina un caciquismo 2.0”, le espetó.

“Para qué necesitamos leyes si ya están las fuentes de derecho del nacionalismo gallego; para qué necesitamos justicia si ya tenemos los tribunales del BNG”, respondió Rueda.

También en el pleno el vicepresidente segundo y conselleiro de Presidencia, Diego Calvo, señaló que el caso de Baltar “no tiene más recorrido” después de que el presidente de la Diputación ya diese explicaciones y pidiese disculpas.