Detenido un grupo que robaba camiones de ropa y cosméticos en Galicia y Cantabria

La banda operaba desde Madrid y la mercancía se vendía en el mercado negro

Momento en que los ladrones intentan entrar a uno de los camiones en Barros (Cantabria). |   // GUARDIA CIVIL

Momento en que los ladrones intentan entrar a uno de los camiones en Barros (Cantabria). | // GUARDIA CIVIL / REDACCIÓN

REDACCIÓN

La Guardia Civil ha detenido a tres hombres e investiga a otro como presuntos miembros de un grupo criminal dedicado al robo de camiones para vender su mercancía, ropa y cosméticos, en el mercado negro y después abandonar los vehículos en Madrid o enviarlos a Sudamérica en piezas.

La investigación, denominada Barroca, apunta a una banda asentada en Madrid que habría actuado al menos en Cantabria y Galicia, pero no se da por desarticulado al grupo ni por cerrada la operación porque hay casos similares sin esclarecer en otros territorios. Las tres detenciones se practicaron en Madrid y el investigado es de Cádiz.

El primero de los robos se produjo en el polígono cántabro de Barros, en agosto de 2021, donde sustrajeron una cabeza tractora de camión, trasladándose con ella a una empresa de ese mismo polígono, donde intentaron apoderarse de un remolque que cargaba un contenedor con productos cosméticos valorados en más de 20.000 euros.

El de Santiago se registró en abril del pasado año, en Boisaca, cuando se sustrajo un camión lleno de ropa. Este delito permitió averiguar el destino final de los vehículos y determinar la participación de los autores.

Tras las primeras indagaciones, la Guardia Civil averiguó que los presuntos autores de los robos pertenecían a un grupo criminal asentado en Madrid. En mayo del año pasado, nuevamente en el polígono de Barros, se produjo la sustracción de un camión cargado con varias toneladas de ropa de una empresa multinacional. El vehículo sustraído era uno de los que habían intentado robar en 2021.

Ante las sospechas de que los autores podían ser miembros del grupo criminal que estaba siendo investigado, se dispuso un operativo que localizó al camión circulando por la autovía A-1 en dirección a Madrid. El vehículo fue finalmente interceptado en Aranda de Duero (Burgos), deteniendo a su único ocupante, un vecino de Valdemoro (Madrid) que dentro del grupo criminal se dedicaba a conducir los camiones sustraídos y trasladarlo a polígonos de Madrid.

En la investigación se determinó que, actuando como lanzadera del camión, circulaba un vehículo ocupado por otros dos hombres, residentes en la Cañada Real en Madrid.

Tras el robo de un nuevo camión cargado de ropa, en abril del pasado año en Boisaca (Santiago), se pudo averiguar el destino final de los vehículos y se determinó la participación de los mismos autores.

Este último camión fue localizado abandonado en un polígono del sur de Madrid, si bien existen datos que parecen indicar que otros han sido objeto de despiece y enviados a Sudamérica.