El alquiler medio en Galicia sube a casi 500 euros y roza los 600 en grandes concellos

El arrendamiento sigue encareciéndose con una subida anual del 6% en la comunidad, casi el doble que la revalorización salarial

El alza acumulada desde 2016 es del 34%

Ofertas de pisos en alquiler en una inmobiliaria en A Coruña.

Ofertas de pisos en alquiler en una inmobiliaria en A Coruña. / Casteleiro / Roller Agencia

Julio Pérez

El rápido fin de ciclo de los tipos de interés 0 y el euríbor en negativo aniquila el deseo de muchos ciudadanos de hacerse con una vivienda en propiedad. En abril, las compraventas bajaron el 10,2% en Galicia, según el balance publicado este miércoles por el Consejo General del Notariado, y se concedieron 701 hipotecas para la adquisición de pisos y casas tras una caída del 28% en comparación con el mismo mes del pasado año, cuando el indicador de referencia en los préstamos variables inició la remontada. Sin que de momento se atisben señales claras de freno en el precio de los inmuebles, acudir al mercado ahora mismo obliga a disponer de una buena remesa de ahorros —seis de cada diez operaciones van sin crédito y la financiación bancaria cubre solo el 73% del importe total— y afrontar tipos superiores al 3% y cuotas mensuales muy por encima de los 500 euros. El Banco de España remarca en su reciente informe anual la “especial vulnerabilidad” de la población en “las condiciones de acceso a la vivienda, que se han endurecido en los últimos años, tanto en la vivienda en propiedad como en la de alquiler”. Porque la opción del arrendamiento, la alternativa para aquellos que no pueden afrontar una hipoteca, tampoco es apta para cualquier bolsillo.

En A Coruña se sitúa en 599,3 euros, un 6,8% más que en mayo de 2022

La mensualidad media de los alquileres en Galicia escaló hasta los 488 euros en mayo, un 6% más que hace un año, como recogen los datos que acaba de publicar el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS). La nueva Ley por el Derecho a la Vivienda prevé el tope del coste de los arrendamientos —alza máxima del 3% en los contratos vigentes en 2024 y la creación de un índice de revisión que sustituya al IPC para evitar subidas desproporcionadas a partir de 2025— y la declaración de zonas tensionadas para aliviar la presión de los precios. La Xunta descarta hacerlo en la comunidad. De hecho, la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, confirmó hace pocos días en el Parlamento autonómico la intención del Ejecutivo regional de solicitar una comisión bilateral con el Gobierno por la posible vulneración de competencias en una norma que considera “intervencionista”.

El encarecimiento de los alquileres en Galicia este año prácticamente duplica la revalorización salarial contemplada en convenio (3,4%). Van ocho años consecutivos de incremento. Desde 2016 el arrendamiento medio en la comunidad aumentó un 34%.

Los precios en concellos medianos subieron incluso más: el 8,4%

El importe en los concellos más grandes va camino de llegar a los 600 euros al mes. En A Coruña se sitúa en 599,3 euros, un 6,8% más que en mayo de 2022. El ascenso en Vigo fue de casi el 6%, hasta los 576 euros. En Pontevedra está en 557 euros al mes, lo que supone un avance del 7,3%; en Santiago subieron el 9,6% (535 euros); el 3,2% en Ourense (446); el 7,7% en Lugo (439 euros); y el 10,4% en Ferrol (426 euros). El aumento sin tregua no es solo cosa de las urbes gallegas. En los concellos de 20.001 a 50.000 habitantes el acelerón llega al 8,4% (461,9 euros de media); y en las de 5.001 a 20.000 aumentaron el 7,8% (405 euros). Solo aguantan con cierta estabilidad en el precio los arrendamientos en los ayuntamientos más pequeños —332 euros, un 0,6% por encima de hace un año—, donde únicamente se firmaron el 4% de los contratos.

El programa de movilización de viviendas de la Xunta ofrece solo 21 inmuebles para arrendar

Desde el 3 de octubre del pasado año y hasta el 31 de diciembre de 2025 está en vigor el Programa de movilización de viviendas para el alquiler con el que la Xunta pretende “movilizar el mayor número posible de viviendas vacías de titularidad privada para su incorporación, a un precio accesible, al mercado de alquiler”. A las personas arrendadoras que incluyan sus inmuebles en la bolsa se les garantiza durante un plazo máximo de cinco años desde la firma del contrato el abono de posibles rentas impagadas, un seguro para reparación de daños —excepto que sean consecuencia de su deterioro por el uso o el paso del tiempo— y asistencia jurídica hasta la resolución. El programa únicamente ofrece ahora 21 pisos. La mayoría están en la provincia de A Coruña (15). En Pontevedra solo hay dos; uno en Ourense; y tres en Lugo. El límite de renta para los cinco concellos más poblados (Vigo, A Coruña, Pontevedra, Ourense y Santiago) es de 600 euros al mes. En otros 66 se imponen 500 euros de tope y 400 en el resto.

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