Detenido un incendiario en Toques

La Patrulla de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Compañía de Santiago de Compostela, en colaboración con una Patrulla de Seguridad Ciudadana del Puesto de la Guardia Civil de Boimorto, ha detenido in fraganti a un incendiario en la localidad de Toques.

En el marco de las labores de prevención contra incendios llevadas a cabo por la Guardia Civil, el SEPRONA de Milladoiro y la Guardia Civil de Boimorto procedieron a la detención y puesta a disposición judicial de un vecino de Toques como presunto autor de un delito de incendio con peligro para la vida e integridad física de las personas.

El detenido, residente en la localidad y conocedor de la zona, provocó un incendio en Irago de Arriba, generando un foco principal y dos secundarios. Uno de estos focos se propagó hasta una parcela con una vivienda, causando gran alarma entre los vecinos, quienes ya estaban alerta debido a un incendio ocurrido cuatro días antes en una masa arbórea a menos de un kilómetro de los focos del 16 de agosto.

La alerta inicial fue dada por un vecino de la localidad, lo que permitió a la central COS (Central Operativa de Servicios) de la Guardia Civil de A

Coruña comisionar rápidamente al SEPRONA y a la Guardia Civil de Boimorto. Gracias a la rápida actuación de los agentes, se procedió a la detención del presunto autor, quien portaba consigo dos mecheros.

Se instruyeron las diligencias correspondientes por un presunto delito de incendio con riesgo para la vida e integridad física de las personas. Además, se tomó declaración a testigos y se realizó una reconstrucción técnica del itinerario seguido por el presunto autor del incendio. En esta reconstrucción, los agentes identificaron claramente los tres focos del incendio, separados por escasos metros.

El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Arzúa.

Los terrenos afectados se encuentran dentro de la Zona de Especial Conservación Red NATURA 2000 “Serra do Careón”, un espacio protegido y cercano a viviendas. La rápida intervención de los medios de extinción, tanto aéreos como terrestres, impidió que el fuego se propagara con mayor rapidez, a pesar de las condiciones climatológicas adversas, con altas temperaturas que dificultaban su extinción.