“Si no es por el veterinario, no sabemos nada”

Con unas 3.000 reses infectadas, puede haber casos leves inadvertidos

Un ganadero con una vaca en su explotación, a la que podría afectar la EHF.

Un ganadero con una vaca en su explotación, a la que podría afectar la EHF. / Javier Ramos

J. R.

Toques

Él último reporte de la Consellería de Medio Rural confirmó los presagios. La enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) —también conocida como COVID de las vacas— ya está presente en las cuatro provincias gallegas, después de adentrarse en A Coruña, donde ya se han confirmado casos positivos en cinco comarcas diferentes: Arzúa, As Pontes, Santiago de Compostela, Terra de Melide y Teixeiro. En poco más de mes y medio, este virus —que se transmite por la picadura de una especie de mosquito y es inocuo para el ser humano— ha ido extendiéndose por el territorio gallego hasta generalizar su presencia y activar las alertas de todo el sector ganadero.

Cerca de 3.000 vacas afectadas y más de mil de explotaciones con positivos confirmados. Es el conteo oficial de una enfermedad que, sin embargo, se expande más rápido de lo que evoluciona la estadística y en la que muchos casos pasan inadvertidos. “Es cosa del mosquito”, sentencia Fermín, un ganadero de Toques, en cuanto ve el andar lastimero de una de sus reses a la que el veterinario tomó muestras esta semana para ser remitidas a laboratorio En A Morcegueira, lugar donde reside Fermín junto a su familia, una pequeña aldea de apenas un par de casas en un desvío de la carretera que lleva de Toques a Sobrado dos Monxes; docenas de vacas de carne de su propiedad pastan y viven cómodamente en los prados anexos sin tocar el establo más que para alimentar a sus terneros en sus primeros meses de vida. Es un paraje tranquilo, al que ahora también parece haber llegado esta enfermedad.

Los casos en su explotación todavía no han sido confirmados por el sistema, pero —según indica— es un simple trámite, dado que los veterinarios que le asisten se lo dejaron claro. “A lo mejor es como el COVID de la gente, hay unas a las que le afecta mucho y otras a las que no”, explica dado que dos de sus vacas se han recuperado con facilidad tras ser tratadas con antiinflamatorios. En estos casos más leves, explica, ni siquiera es necesaria la intervención de un especialista y no se elevan los reportes administrativos para el control de lana enfermedad. Sin embargo, la situación de otra de sus vacas es más delicada: ha requerido que sea alimentada a mano y que se limpien sus llagas del hocico. Lo mismo ocurre con los animales de uno de sus vecinos, Anxelo, a 100 metros de donde pacen las vacas de Fermín. Allí, postrada por el dolor en las extremidades y con la mirada hundida, hay otra res, presuntamente afectada por el virus de la EHE, a la que los veterinarios también han tomado muestras. “Donde más se nota es en las piernas, en el andar, parece que van cayendo”, dice su dueño, que admite su preocupación por el ejemplar enfermo.

“Nosotros si no es por el veterinario no sabemos nada. Fue él quien dio parte y todo”, explica Anxelo, ante el desconocimiento de un virus llegado de otras latitudes y que, desde su aparición confirmada, se activa estacionalmente en los meses de calor. Es todo tan reciente y repentino que incluso los responsables de las explotaciones desconocen la existencia de una vacuna para la EHE desarrollada por la empresa gallega Zendal. Aunque se puede adquirir bajo prescripción veterinaria y su coste no es demasiado elevado, su uso todavía no se ha extendido. En ello influye su coincidencia con la campaña de vacunaciones contra la lengua azul, en el límite de los plazos fijados para combatir esta otra enfermedad; y que, si ambas profilaxis se administran a la vez, causan complicaciones de salud a los animales, de acuerdo con los reportes de las asociaciones agrarias. “En dos días mejoró y no se lo volví a notar”, dice sobre una de las reses a las que trató recientemente, aunque en otras explotaciones sí se han advertido otro tipo de secuelas: abortos o ceses repentinos en la producción de leche, que afectan a la viabilidad económica de estos negocios.

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