El uso del móvil al volante crece: la tasa de multas se dobla en un año
En una semana fueron interceptados 519 conductores con el teléfono | Las infracciones en A Coruña duplican la media gallega

Una mujer mira el móvil mientras conduce. / M. M. / Roller Agencia
R. Prieto
Con solo dos o tres segundos con la mirada puesta en el móvil, un vehículo recorre más de 100 metros. Una distancia que equivale a seis campos de fútbol sin que el conductor haya prestado atención a la carretera y que deja fuera de su control la irrupción de un peatón en la calzada, la distancia de seguridad con otros coches, la salida hacia el arcén o la cuneta o el impacto contra un muro, un poste o una casa a pie de carretera. Las distracciones se convirtieron en 2017 en una de las principales causas de la siniestralidad viaria, colocándose por delante de la velocidad: es un factor concurrente en casi un tercio de los accidentes mortales ocurridos en las vías gallegas, con el uso del móvil como principal desencadenante. Para tratar de concienciar del peligro que suponen los despistes al volante, Tráfico puso en marcha este mes una campaña especial de vigilancia.
Pese a los anuncios de este dispositivo de control, que comenzó el lunes 7 de octubre y se extendió hasta el domingo 13, los resultados dejan un balance peor que el de hace un año. La tasa de multas por el uso del móvil se ha duplicado y suponen ya un 14% de las infracciones detectadas en el conjunto del país cuando el número de controles solo supone un 9% de los realizados en España, según datos facilitados desde la Jefatura de Tráfico de A Coruña. En solo siete días, las patrullas de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia controlaron a más de 51.000 vehículos y abrieron expediente sancionador a 1.327, de ellos por utilizar el móvil fueron 519, lo que supone el 39% del total. En la campaña de hace un año fueron 197 las sanciones por uso del teléfono de las 839 interpuestas en ese operativo especial, lo que se traduce en el 23,5%. Es decir, la tasa de multas por atender una llamada o un mensaje de texto en las carreteras gallega se ha duplicado en un año.
Junto en el uso del móvil, la lista de infracciones por despistes detectados durante este dispositivo de vigilancia incluye ponerse el cinturón de seguridad durante el viaje, la búsqueda de objetos mientras se conduce, distraerse con pasajeros e incluso leer o comer. Por llenar el estómago al volante, las patrullas abrieron en una semana 14 expedientes sancionadores, por echar un vistazo a a algún documento fueron 62 y por abrocharse el dispositivo de seguridad en pleno desplazamiento hubo 116. Buscando objetos fueron interceptados 40 conductores y por distracciones con usuarios del vehículo 23. Además, por superar la tasa de alcoholemia se abrieron 147 expedientes sancionadores, por drogas 113 y por uso de auriculares, 34.
De las cuatro provincias gallegas, A Coruña lidera la tasa infractora por distracciones: un 4,14% —694— de los vehículos controlados fueron denunciados frente al 2,6% de la media gallega. El porcentajes en Pontevedra es del 4% —175—, mientras que en Lugo y Ourense se queda por debajo de la tasa autonómica, con un 1,4% —241 sanciones— y un 1,6% —217—, respectivamente.
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