El pueblo de cuento hecho con materiales reciclados

La Terra Cha es una comarca lucense con lugares de interés de gran belleza paisajística y, al igual que toda la provincia, con una gastronomía espectacular.

En uno de sus concellos, Outeiro de Rei, situado a tan solo una hora en coche de A Coruña, encontraremos un sitio ideal para conocer en familia y que sorprenderá por su singularidad.

La ciudad de las hormigas es una aldea de cuento donde los más mayores y los más pequeños pueden disfrutar visitando hormigas de gran tamaño con creaciones realizadas con elementos reutilizados de manera creativa.

El creador de esta iniciativa fue José Ramón Rodríguez, un ingeniero empleado de una explotación ganadera que tuvo la idea de comenzar a construir este pequeño parque de atracciones con el reciclaje como eje central, aunque sus vecinos terminaron por ayudarle y echarle una mano en esta idea. Este universo busca concienciar sobre la importancia de la reutilización y el respeto por el medio ambiente.

La pequeña aldea, ideal para visitar con niños, tiene un recorrido que se hace en poco más de una hora caminando con calma. El acceso es gratuito, aunque al final del camino hay una hucha en la que se puede dejar una colaboración para ayudar a cuidar este pueblo de hormigas.

Un lugar de fábula

A modo de cuento, el camino se inicia con un tronco en el que pone ‘Érase una vez…’, tal y como comienzan tradicionalmente las fábulas más reconocidas. Más adelante, la senda sigue bajo troncos simulando la entrada a una cueva para, paso seguido, llegar a una casita de estos insectos.

Estas hormigas también se transforman en otros animales tales como serpientes, ciempiés o abejas; personajes como exploradores, brujas, motoristas, pilotos de avión, niños que van al colegio en autobús a un colegio que está en el propio parque, o incluso en elementos como gasolineras o radares, que sirven para explicar las normas de tráfico.

Aun así, esta aldea de las hormigas es una aldea que está viva en el sentido de que cada año se siguen aumentando los alicientes para ir a visitarlo, además que un lugar donde se pueden extraer aprendizajes educativos para los más peques de la casa.