La venta de segunda mano se dispara: el doble de vendedores desde 2019

Los gallegos que usan la red para lograr ingresos mediante la oferta de productos usados rozan el 19% | El grupo Inditex explora también las posibilidades de este mercado

Córner de ropa de segunda mano en un hipermercado.

Córner de ropa de segunda mano en un hipermercado. / Europa Press

Daniel Domínguez

Santiago

Si los hijos de los amigos tienen una edad en la que las zapatillas de Mateo no les sirven, ¿qué hacer con ellas? En el pasado tirarlas resultaba la opción más habitual, pero cada vez es más común intentar obtener algo de dinero de prendas que se encuentran en perfecto estado. Cuatro pares de los zapatos de ese niño de 9 años, permitieron la recuperación de 113 euros a su familia mediante su venta en una popular aplicación de venta de productos de segunda mano.

El auge de la segunda mano crece en Galicia, consolidándose entre ciudadanos e incluso grandes multinacionales como Inditex, como expuso el miércoles su consejero delegado, Óscar García Maceiras. «El fenómeno de la segunda mano está en nuestro sector, ha venido para quedarse. Nosotros estamos desarrollando también la posibilidad de que los clientes puedan optar por la venta o la compra», declaró, aludiendo al modelo pre-owned de Zara, que ya permite vender y comprar estos productos a través de su web.

A nivel autonómico, la cifra de ciudadanos que han vendido productos —también servicios— a través de la red se ha duplicado en tan solo cuatro años, alcanzando el año pasado el pico con 373.000 personas. Según la encuesta sobre uso de las nuevas tecnologías, el porcentaje de gallegos entre 16 y 74 años que ha utilizado internet para esas ventas alcanzó el 18,8%, cuando en 2019 era del 9,4%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que muestran una evolución en crecimiento: 9,4% en 2019, 10,4% en 2020, 17,9% en 2021, 17,2% en 2022 y 18,8% en 2023, último dato disponible.

Son múltiples las aplicaciones y webs que facilitan estos intercambios, que también han llegado al mercado físico con tiendas de ropa vintage o de electrónica, que durante la crisis del coronavirus vivieron un bum.

Las ventajas de obtener ingresos en metálico por ropa o productos que no se utilizan y un contexto de crecimiento disparado de precios, con una inflación en niveles inéditos desde la Transición, fomentaron el florecimiento de esta práctica, más asentada a nivel estatal. En 2019, por ejemplo, el 14% de los ciudadanos de 16 a 74 años vendía productos o servicios a través de la red, porcentaje que el año pasado se situó en el 19,1%, de acuerdo con los datos del INE.

Las diferencias entre comunidades resultan significativas, con Madrid a la cabeza de este tipo de prácticas entre la población, con un 24,7%, seguida del 21,1% de Euskadi y del 20,8% de Murcia. En el otro extremo se sitúan Canarias con un 11,4%; La Rioja, con un 15,2%; y Navarra, con un 16,9%.

¿Cómo funcionan?

Las fórmulas para vender productos a través de internet son variadas y dependen de cada portal, como Vinted o Milanuncios. Uno de los más comunes es aplicar un recargo al comprador, aunque aplicaciones centradas en productos de alta gama, como Vestiaire Colective, le cobran al vendedor un porcentaje del precio de venta.

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