Casi 11.000 gallegos se estrenan en la venta de segunda mano por internet

Oferta de artículos de deporte en una web.

Oferta de artículos de deporte en una web. / Xoán Álvarez

Daniel Domínguez

«Me ofrecen 20 euros, pero a ver si llegamos a 25 y me las saco de encima». Un padre cuarentón de A Coruña trata de sacarse de encima unas zapatillas Onitsuka Tiger prácticamente impolutas porque le hacen daño, fueron el típico regalo que queda olvidado en un zapatero y la fecha para poder cambiarlo en la tienda se le pasó, así que tras el éxito dando salida a viejas prendas casi nuevas de su hijo a través de internet, ahora prueba con algo de su propiedad. Y mientras, recorre portales especializado en busca de una tabla longboard de surf porque no quiere desembolsar los más de 1.000 euros que le costaría una nueva.

Vinted, Wallapop, Milanuncios, Segundamano o incluso Vestiere Collective en el caso de los productos de lujo son portales de internet cada vez más populares que permiten a los ciudadanos vender instrumentos, ropa, gafas, bolsos, mochilas o cualquier otra mercancía de segunda mano y así lograr ingresos extra y reducir también la espiral consumista actual.

La moda de la segunda mano crece y ya no solo vinculada a pequeñas tiendas vintage, sino que la red ha abierto un sinfín de posibilidades. Tantas, que casi 11.000 gallegos se estrenaron este año en este tipo de ventas, marcando el récord de ciudadanos que utiliza internet para dar salida a productos o servicios, rozando ya el 20% de la población de 16 a 74 años, lo que supone alrededor de 384.000 personas, según las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Durante este año, el 19,6% de ciudadanos gallegos entre 16 y 74 años utilizó la red para vender productos o servicios, casi un punto más que el 18,8% del año pasado. Además, si se cierra el foco sobre los usuarios de internet durante los últimos tres meses, el porcentaje alcanza el 21,2%, 1,1 puntos más que en 2023. A nivel estatal, el porcentaje se sitúa en el 21,5%, si bien en el caso del último trimestre es del 22,4%.

Este recurso permite a la población ganar un dinero extra con material que bien era donado a entidades sociales, bien era regalado a familiares o conocidos, bien acababa en el contenedor de la basura, alimentando la espiral de consumismo. Paradójicamente, el faro de la conocida como fast fashion, Inditex, también apuesta ahora por una línea novedosa para vender productos usados, el modelo pre-owned, como anuncia en los escaparates de varias de sus tiendas Zara. «El fenómeno de la segunda mano está en nuestro sector, ha venido para quedarse. Nosotros estamos desarrollando también la posibilidad de nuestros clientes puedan optar por la venta o la compra», declaró hace unas semanas Óscar García Maceiras, el consejero delegado de la multinacional gallega fundada por Amancio Ortega. Este modelo ya lo siguen, por ejemplo, marcas especializadas de surf como Pukas, que a la opción de sus famosas tablas nuevas une la posibilidad de un mercado de productos de segunda mano más económicos dentro de su propia web.

Esta moda, además, está permitiendo tumbar el mito de la ropa de segunda mano vendida al peso, como sucede en numerosas pequeñas tiendas físicas, pues algunos portales de internet se han especializado en productos de alta gama, como en el caso de Vestierre Collective.

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