El PSOE de Santiago, al borde de quedar con dos ediles al no ceder los críticos
Los díscolos denuncian presiones para irse y que pudiera entrar Aitor Bouza | Mantienen a Muíños como portavoz y la dirección local informa a Ferraz para activar su expulsión

Álvarez, Castro, Muíños y Rosón, ayer en el Concello de Santiago. / A.Hernández
I. B.
El PSOE de Santiago vive la mayor crisis de su historia. Ha pasado en menos de dos años de gobernar la capital gallega a estar ahora al borde de convertirse en una fuerza residual con solo dos ediles en la corporación municipal. Las tres concejalas críticas con la dirección gallega mantuvieron ayer su apoyo a Gonzalo Muíños, que fue apartado el viernes de la militancia por Ferraz, para que continúe como portavoz del grupo municipal, frente a la pretensión de la ejecutiva gallega de relevarlo por otro edil, Gumersindo Guinarte.
El propio secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, ya les advirtió de que si se desmarcaban de las directrices oficiales habría «consecuencias» y éstas, especifican fuentes de la dirección gallega, pasan por la expulsión de las edilas díscolas, igual que Muíños. Entonces, el PSdeG que ha gobernado Santiago durante 30 años, pasaría de los seis ediles de la actualidad, a solo dos. Frente a los 9 del PP y los seis del BNG. Empataría en actas con Compostela Aberta. Y los ediles críticos pasarían al grupo de no adscritos. La crisis abierta en el PSOE santiagués no solo afecta a los socialistas, también complica la gobernabilidad del concello, pues el BNG y CA no tienen mayoría absoluta.
Ayer a mediodía, Muíños y las tres ediles fieles rechazaron el cambio de portavoz propuesto por la dirección del partido y denunciaron presiones para ceder un acta en el Ayuntamiento para que el secretario xeral local, Aitor Bouza, que iba de once en la candidatura municipal, pudiera entrar en la corporación.
«¿De qué sirve la lealtad cuando lo que se quiere es reemplazar a los concejales, si lo que se quiere es que uno de nosotros se vaya para que la coja Aitor Bouza? Eso, solo eso, es lo que está en el fondo de todo», denunció en una rueda de prensa, acompañado por las concejalas Mila Castro, Mercedes Rosón y Marta Álvarez.
La dirección local del PSOE había ordenado celebrar ayer una reunión para votar al nuevo portavoz designado por la dirección del PSOE gallego, pero la reunión no llegó a producirse. ¿Por qué? Porque los díscolos tienen la mayoría en el grupo (cuatro frente a dos) y esa mayoría entiende que la «convocatoria es nula y que Muíños sigue siendo el portavoz». Ahora la dirección local del PSOE remitirá un informe sobre las ediles críticas por no acatar las órdenes del partido. Se enfrentan a una posible suspensión de militancia o expulsión del partido.
Muíños tiene claro que la resolución de su expediente, y por tanto de la suspensión del cargo en el Concello, debe esperar a que pasen los diez días que le concede el partido para recurrir.
En cambio, la dirección local sostiene que aunque Muíños puede recurrir su sanción, ésta es ejecutable desde el momento en que se emite y por eso se puede proceder ya a su reemplazo al frente del Grupo municipal.
Muíños y las tres ediles denunciaron ayer presiones para dejar el acto. Marta Álvarez relató un «episodio desagradable» durante un acto público en el que se le pidió que renunciase a su acta como concejala. Y Muíños aseveró que le ofrecieron su continuidad durante este mandato y la integración en la próxima candidatura, a cambio de que lograr «la renuncia de una o dos compañeras».
Antes las denuncias de «presiones» para ceder un acta en el Ayuntamiento para que el secretario xeral local, Aitor Bouza, pudiera entrar en la corporación, el líder del PSOE en la provincia de A Coruña, Bernardo Fernández, defendió que «hay normas» que los militantes «deben acatar y cumplir».
El PSOE coruñés reivindica el compromiso «firme» del Gobierno frente al «ruido del PP»
El secretario xeral provincial del PSdeG en A Coruña, Bernardo Fernández Piñeiro, cifró en más de 14.000 millones las inversiones del Estado en Galicia desde 2018. «Inversiones que ya están ejecutándose o que ya están terminados en el periodo 2018-2024», recalcó en una rueda de prensa para hacer balance de las actuaciones del Ejecutivo central, en la que estuvo acompañado por las diputadas en el Congreso Obdulia Taboadela y Montse García Etxebarría.
El compromiso del Gobierno es firme, según dijo el líder del PSOE coruñés, frente «al ruido del PP». «Me parece bien que la Xunta reclame recursos al Estado pero no se pude decir que maltrata a Galicia», sentenció para exigir al Gobierno gallego que «en el marco de sus competencias también tendrá que actuar y acometer demandas». En la misma línea, Taboadela instó al PP a que «arrime el hombro y se dedique a hacer una oposición constructiva no simplemente ruidosa, inútil y falta de proyecto».
- Un pueblo con playa de la provincia de A Coruña está entre los más baratos para comprar una casa: 645 euros el metro cuadrado
- La pareja de Feijóo pide una concesión hasta 2037 del acceso desde su casa a la playa
- Tráfico acusará de homicidio a quien cause víctimas al avisar de un control
- El Eje Atlántico rompe récords: ya es líder de la red nacional con 5,3 millones de pasajeros
- Tráfico cerca a los grupos que avisan de controles: se infiltra para denunciarlos
- El tirón del empleo público: 18.300 gallegos más en las listas en un año
- La segunda salida de tono del conselleiro de Sanidade: cuestiona la importancia que se le da a la salud
- El Concello de Cariño, gobernado por el PP, retira a Manuel Fraga del callejero del municipio