El tirón del alquiler por habitación lleva los precios a máximos: 330 euros
Esta modalidad en Galicia se encarece casi un 7% en un año y un 65% en el último lustro| Vigo y Santiago son los municipios gallegos con el coste por cuarto más alto

Una mujer mira la oferta de pisos en el escaparate de una inmobiliaria. | Alba Villar
Entre 450 y 500 euros. Es el alquiler medio que hoy se exige a las afueras de ciudades como A Coruña o Vigo en un segundo o tercero sin ascensor por un piso de una sola habitación. Con estos precios cada vez más prohibitivos debido a una oferta del arrendamiento tradicional en mínimos históricos, ya no solo estudiantes sino también ahora jóvenes que quieren emanciparse, trabajadores que se trasladan de municipio, provincia o comunidad por motivos de trabajo e incluso familias divorciadas optan por alquilar un cuarto y compartir gastos para que las facturas a finales de mes no se acumulen y puedan asumirlas. Aunque arrendar una habitación es más asequible, los precios por cuarto también se han disparado y baten récords: 329 euros de media en Galicia, casi un 7% más en un año y un 65% más que hace un lustro, según el estudio Viviendas compartidas en España en 2024 publicado ayer por el portal inmobiliario Fotocasa.
Ante la cada vez más reducida oferta del alquiler tradicional, en mínimos históricos —hay ya menos de 2.800 disponibles en la comunidad gallega—, las rentas se han convertido en el principal obstáculo para emprender una vida fuera del hogar familiar o cambiarse a un inmueble más céntrico o más amplio. En Galicia, el coste medio supera ya los 550 euros de renta; aunque en la caso de las ciudades está en 618 euros. Y en ciudades como A Coruña y Vigo el 20% cuelgan el cartel de «Se alquila» con precios que superan ya la barrera de los 1.000 euros.
De ahí que la modalidad de compartir gastos, con la opción de alquilar una habitación es un fenómeno al alza, tal y como apuntan desde el sector inmobiliario. Compartir a día de hoy un piso en la comunidad gallega es un 65% más caro que hace cinco años y casi un 7% más que en diciembre de 2023. Si en 2018, la cuantía media estaba en casi 200 euros y en 2023 se situaba en 308, a cierre del año pasado el desembolso alcanzó los 329 euros, según datos de Fotocasa. En España, el precio por cuarto es de 520 euros al mes, frente a los 466 que costaba hace un año y los apenas 300 de hace un lustro.
Es la primera vez en la historia que el precio de una habitación en una vivienda compartida en España supera los 500 euros y que en Galicia también bate récords. «Esto quiere decir que los inquilinos nunca habían tenido que hacer frente a un coste tan alto como ahora. La subida de alquiler de una vivienda entera ha sido mayor (14% que la de una habitación debido a que la oferta de habitaciones ha aumentado significativamente», explica Mar Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa. No obstante, aclara que esa oferta es suficiente, ya que la demanda de este tipa tipología también ha crecido porque —argumenta— cada vez más inquilinos se ven obligados a compartir vivienda para rebajar el esfuerzo salarial, es decir la parte que tienen que destinar de su nómina al alquiler.
Desde la Asociación Galega de Empresas Inmobiliarias (Agalin), su presidenta, Emma Martínez, apunta que en último semestre del año pasado los inmuebles de tres o cuatro habitaciones se han convertido en un atractivo para inversores que quieren ponerlos en el mercado para arrendar por cuartos. «No son grandes patrimonios, sino que se trata de autónomos y familias de clase media que con sus ahorros quieren tener unos ingresos extra de cara a su jubilación», apunta Martínez.
Rentabilidad y gestión
Reconoce que es una modalidad con una mayor rentabilidad para el propietario pero advierte de que también supone un mayor gasto de gestión ya que genera más burocracia. «Hay que hacer contratos de manera más periódica, la convivencia resulta más complicada y por tanto son inquilinos más rotatorios, no están siempre todas habitaciones ocupadas», detalla la responsable de Agalin.
De las ciudades gallegas, Vigo se coloca a la cabeza en los precios del alquiler por habitaciones, con una coste medio de 370 euros el cuarto, un 11,7% más en un año. Le sigue en la tabla autonómica Santiago, con 355 euros de media. Y en el tercer puesto, A Coruña, con un precio medio de 306, seguida de Ourense, con 292 euros.
El arrendamiento tradicional, un 40% más caro que por cuartos
La brecha entre los precios del alquiler tradicional y por habitaciones se ha acortado con el paso de los años; una tendencia que se debe a un alza mayor en el arrendamiento por cuartos que el inmueble completo. La renta que hoy tienen que desembolsar los inquilinos por arrendar un piso en Galicia es de 553 euros, un 38% más que hace cinco años. Mientras que los 329 que el usuario de una vivienda compartida paga por cuarto 329 euros supone un 65% más que en 2018. Entonces, la firma de un contrato de alquiler de larga duración en la comunidad gallega era un 50% más caro que el coste de una habitación en un piso compartido. Hoy en día, con los datos a cierre de 2024, la diferencia entre ambas modalidades de arrendamiento se acorta al 40%.
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