Medio Rural asume ya la gestión de más de 320 fincas sin propietario

Si en diez años no aparece el dueño, la Xunta asumirá definitivamente su titularidad | Suponen la movilización de 114 hectáreas situadas en ocho concellos gallegos

Un tractor en una futura aldea modelo. |  LOC

Un tractor en una futura aldea modelo. | LOC

paula pérez

Uno de los principales obstáculos con los que se encuentra la Xunta para movilizar tierras abandonadas y ponerlas a producir es que no encuentra al dueño. Se calcula que en Galicia el 40 por ciento de los predios son de propietario desconocido. Por esta razón en 2021 se aprobó la Lei de Recuperación de Terras que le permite incorporar esas parcelas al Banco de Terras y quedarse con ellas si en un plazo de diez años nadie acredita su titularidad. Gracias a este norma la Consellería de Medio Rural ha asumido ya la gestión de 255 terrenos situados en aldeas modelo y polígonos agroforestales. Con anterioridad existía ya un mecanismo para transferir estas propiedades al patrimonio público pero estaba en manos del Gobierno que, tras un procedimiento largo y farragoso, asumía su titularidad y después se la cedía a la Xunta mediante un convenio. A través de esta vía el Ejecutivo autonómico tiene en sus manos otras 62 fincas. En total, la Administración gallega gestiona ya 323 parcelas sin dueño que suman 114 hectáreas (el equivalente a la superficie del concello de Pontevedra).

Las parcelas de más tamaño (alcanzan en total las 103 hectáreas) son las transferidas a la comunidad autónoma gracias al convenio suscrito con el Gobierno. Sin embargo, con este sistema podían transcurrir años para que estas parcelas sin propietario se incorporarán al patrimonio público. Con la Lei de Recuperación de Terras se ha acelerado el proceso.

En solo cuatro años se han incorporado de forma transitoria al Banco de Terras otros 255 predios, que suman casi 11 hectáreas. Se hace en el marco de la movilización de tierras para la creación de aldeas modelo y polígonos agroforestales. Cuando Medio Rural se encuentra con una parcela de propietario desconocido inicia un procedimiento de investigación de su titularidad. Tal y como recogen las resoluciones aprobadas en el Diario Oficial de Galicia (DOG), este proceso supone ya «la integración transitoria en el Banco de Terras» de esas fincas. Pero esto se hace solo de forma provisional, pues se da un horizonte de diez años por si alguien reclama esas tierras. En ese caso, la persona interesada deberá acreditar documentalmente que es la propietaria. Si lo demuestra no solo recupera la propiedad sino que la Xunta le abonará los réditos que ha dado el alquiler de esa tierra mientras estuvo bajo su gestión. En caso de que no aparezca ningún titular, el predio pasa definitivamente a manos el Ejecutivo autonómico.

Ha sido durante el proceso de creación de aldeas modelo donde se han encontrado más fincas sin dueño. Se trata de una figura que se utiliza «para poner a producir las tierras abandonadas de alta capacidad productiva que rodean los núcleos de población, contribuyendo así a la creación de actividad agroganadera y a la reducción del riesgo de incendios». En el núcleo de Mouteira-Parada, en el concello pontevedrés de Cerdedo-Cotobade, se ha asumido la gestión provisional de 76 predios. En el municipio de Avión se incorporaron otras 86 tierras de la aldea de Cortegazas. En Carzoá (Cualedro) hay otras 24 fincas, en Soutogrande (Vilariño de Conso) 21 terrenos más, en el municipio lucense de Sober se sitúa la aldea de Francos de Proendos con 16 predios sin dueño, en Covelo (concello de Taboadela, Ourense) suman 12 más y en Ames, en el núcleo de Ferreirós, hay 20.

A mayores, la Xunta está impulsando polígonos agroforestales, que consisten en la agrupación de tierras para impulsar iniciativas bien sean públicas o privadas que permitan movilizar esos terrenos productivos. En Oímbra la Consellería de Medio Rural no localiza a los propietarios de cuatro fincas y en Cualedro a los de otros dos predios, de manera que ha iniciado un proceso de investigación de su titularidad al tiempo que asume transitoriamente su gestión.

En total, el Banco de Terras cuenta con casi 17.800 parcelas, entre las que aporta la propia administración y las que ceden los particulares para su arrendamiento. Suman más de 7.000 hectáreas de superficie y el 43 por ciento están ya alquiladas a terceros o en proceso, según los datos de Medio Rural.

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