Las futuras multas ‘adelgazan’ los grupos que alertan de controles de tráfico

Cientos de conductores salen de estas comunidades ante el anuncio de la reforma de la DGT para tipificar su uso como infracción viaria muy grave | Solo pertenecer ya será denunciable

Dos guardias civiles en un control de tráfico y una captura de un grupo de controles| L. O.

Dos guardias civiles en un control de tráfico y una captura de un grupo de controles| L. O.

Patricia Casteleiro

«Radar nas casas da Ponte, xusto no cruce que vai para o Mosqueiro. Moi escondido, dirección Xinzo»; «Bo día, radar na N-550, ao pasar Sigüeiro, dirección Santiago, xusto ao pasar por debaixo da autopista»; «Ojo, control en la entrada de Vimianzo, en el Día»... La llegada de mensajes perdura todo el día. Los grupos de Whatsapp o Telegram en los que se avisa de dónde se ubican los controles de tráfico funcionan aún hoy como un reloj. Sin embargo, son una herramienta que está a punto tipificarse como infracción viaria muy grave, tanto crear como pertenecer a una de estas comunidades con las que evitar ser interceptado por la policía.

La reforma de la Ley de Tráfico que ya está en el Congreso —y que, según anunció el mes pasado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, entrará en vigor este año— ha provocado el temor de cientos de usuarios de estas aplicaciones o grupos que les llevó a abandonar estos chats.

En grupos que superan los 500 miembros, tanto a nivel autonómico como a nivel provincial, hay desde los últimos días un 20% menos de participantes. Otros dejaron de estar operativos. Por ejemplo, en el grupo ourensano «Avisos e incidencias de tráfico», la llamada Administación emitió un aviso informando de que quedaba «inhabilitado y cerrado indefinidamente a raíz de las próximas leyes contra el mismo». «Como creador he tomado esa decisión. Pido voluntariamente que cada uno haga el favor de marchar», comunicó. Y así lo hizo parte del colectivo.

La DGT detectó por primera vez esta actividad en 2012 y, desde entonces, se multiplicaron, cubriendo todas las provincias e incluso comarcas del país. Si uno se llena, existen filiales. Whatsapp permite grupos de 1.024 miembros, mientras que Telegram de hasta 200.000.

El teniente coronel de la Guardia Civil, Antonio Hidalgo, advertía en declaraciones a este periódico a raíz de las primeras denuncias en España por avisos de controles a través de la Ley de Seguridad Ciudadana de que «no hay concello en Galicia sin grupo de Whatsapp que alerte de un operativo policial». Advertía del riesgo que conlleva, ya que esos usuarios tratan de esquivar esos dispositivos huyendo por carreteras secundarias, pistas o corrredoiras , con el plus de peligrosidad que esas vías suponen, más en horario nocturno si conducen bajo los efectos del alcohol y/o las drogas.

Las estadísticas oficiales revelan una media de 1.000 positivos en alcohol cada mes en Galicia, una cifra irreal, apuntaba Hidalgo, ya que los informes de las autopsias revelan que casi el 40% de los muertos en carretera habían bebido. «Saben nuestros horarios, donde estamos, utilizan pistas... Pillar a alguien de entre 18 y 25 años en un control es casi un milagro», relataba.

La reforma de la Ley de Tráfico en la que trabaja el Gobierno para que entre en vigor este año prohibirá el uso de aplicaciones o grupos que alerten de estos operativos. Las infracciones viarias muy graves se penalizan a día de hoy con multas de entre 3.000 y 20.000 euros.

El jefe de Tráfico en Ourense, David Llorente, indica que actualmente si se detecta que por un aviso en uno de estos grupos se aborta una operación policial o se pone en peligro la seguridad de los agentes se puede sancionar a través de la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana, pero no a través de la Ley de Tráfico.

Más allá de Whatsapp o Telegram, avisar de controles por otras vías también conlleva multa. Desde hace décadas, el uso ráfagas de luz para alertar de un operativo conlleva una sanción de 80 euros.

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