La Xunta dará más de 150 euros al mes a los técnicos por agilizar la dependencia

Cada delegación territorial definirá sus objetivos | Este plus podrá duplicarse o triplicarse en función del número de hitos que cumplan | Se quiere rebajar la espera a la mitad

Trabajadora de los equipos de dependencia atendiendo a una persona. |  Miguel Ángel Gracia

Trabajadora de los equipos de dependencia atendiendo a una persona. | Miguel Ángel Gracia

Paula Pérez

La Consellería de Política Social puso en marcha este año un ambicioso plan con el que pretende recortar a más de la mitad el tiempo que esperan los dependientes para ser atendidos. Si ahora deben aguardar 386 días, el propósito de la Xunta es que no pasen más de seis meses hasta que reciban una prestación. Para ello, además de recortar la burocracia, el Gobierno gallego anunció incentivos económicos para que su personal diese más agilidad a los expedientes. Estas gratificaciones se empezarán a cobrar en la nómina del mes de febrero. Se fijarán en función de objetivos que diseñará cada delegación territorial en función de su carga de trabajo y de la complejidad que requiera cada trámite. Por cada meta cumplida el personal administrativo recibirá una gratificación mensual de 100 euros y el personal técnico cobrará 150.

Pero estas cuantías podrían incrementarse pues si alcanzan dos objetivos se duplicarán y si son tres los hitos marcados que cumplen se triplicarán y así progresivamente. Todo dependerá de su eficiencia en la tramitación de expedientes. De esta forma se dará un aliciente al personal que trabaja en el área de dependencia para que pongan de su parte en un intento de desatascar la atención a la dependencia.

De hecho, trámites farragosos y las largas esperas hacen desistir a muchos de solicitar la prestación. Tal es así, que según los datos del Ministerio de Derechos Sociales solo ocho de cada diez potenciales beneficiarios de la atención a la dependencia solicitan ayuda.

A finales de 2023 la Xunta acometió ya una primera reforma de la dependencia para reducir las esperas. A pesar de ello la demora media creció en casi un mes a lo largo de 2024. Eso sí, se logró rebajar ligeramente el número de personas que están pendientes de recibir la prestación hasta las 2.640 —son 274 menos que un año antes—. De ellas, hay 1.233 que tienen reconocido el derecho a una prestación pero aún no se ha determinado cuál es el recurso que le corresponde. Y otras 1.407 ya tiene aprobada la ayuda, pero todavía no es efectiva.

Ante esta situación a finales del pasado año la Consellería de Política Social decidió aprobar un nuevo plan de choque, más ambicioso aún que el anterior y dotado con 90 millones de euros. Se activó este pasado mes de enero y se basa en una reducción de la carga burocrática y una simplifación de los trámites, además de mantener los refuerzos en los equipos de valoración e incentivar con pluses económicos al personal de estas oficinas para que agilicen los expedientes. También se crearán Jefaturas de Servicio de Discapacidad en las cuatro provincias.

Y como gran novedad se pagará una ayuda económica a los dependientes que están en espera. Una vez tengan reconocida la dependencia podrán optar ya, sin demoras, a una ayuda económica hasta que les sea asignada la prestación definitiva. Se les dará a elegir entre el Bono Coidado de 5.000 euros anuales que se paga a quienes tienen un cuidador familiar, o bien una prestación económica vinculada a un servicio sea un cuidador profesional, una residencia o un centro de día.

Política Social empieza a formar a su personal sobre las novedades en la tramitación

Las nuevas medidas impulsadas por la Consellería de Política Social para agilizar la dependencia han sido acogidas por los trabajadores sociales con desconcierto. Así, el Colexio de Traballo Social denunció que no habían recibido formación ni instrucciones para poner en marcha los nuevos procedimientos. Ante estas quejas Política Social ha decidido emprender una serie de charlas informativas con los trabajadores sociales para ponerlos al día en los nuevos trámites de la dependencia. La primera empezará este jueves seis de febrero en Lugo. Y durante dos semanas recorrerán varios puntos de Galicia explicando las novedades. Uno de los cambios más importantes que se introducen es que las personas que quieran una ayuda a la dependencia no tendrán por qué acudir a su facultativo de cabecera para pedirle una valoración médica ni esperar a que la trabajadora del ayuntamiento redacte un informe social. Estos dos documentos se eliminan. Bastará con que presente la solicitud ante los servicios municipales donde se dejará constancia de su situación social y familiar. Y la Consellería de Política Social firmará un protocolo con la Consellería de Sanidade para poder acceder directamente al historial médico de la persona dependiente. Se facultará incluso a los trabajadores sociales a tramitar la solicitud en nombre del afectado. Y se unifican los procedimientos de discapacidad y dependencia, que hasta ahora se tramitaban por separado. Así, la valoración y resolución se hará de forma conjunta. Esto ha permitido ya que este mes se le haya reconocido automáticamente la discapacidad a 5.000 gallegos con dependencia. Además, a partir de ahora se dará atención preferente a los mayores de 80 años.

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