Bum de pisos turísticos: ya rozan la mitad de toda la oferta de alojamiento

El año pasado, Santiago aprobó la ordenanza para limitar las viviendas de uso turístico (VUT) y tratar de contener así no solo la sobreoferta hotelera de la capital, sino también tratar de luchar contra la escasa oferta de alquileres tradicionales, que ha ido expulsando del centro histórico a los vecinos. A Coruña también lo ha hecho y Vigo plantea aplicar esa medida en el próximo plan de ordenación urbanístico, mientras algunas comunidades de vecinos ya han puesto coto a su proliferación. En el caso olívico, por ejemplo, se prevé vetar su instalación en edificios de uso residencial si no se garantiza una «entrada independiente», lo que limitaría su ubicación a los bajos.

Pero a pesar de ese debate, la oferta no deja de crecer y su bum parece no tener fin a tenor del balance del último año, según consta en el informe de Vivendas de uso turístico elaborado por Turismo de Galicia, dependiente de la Xunta.

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A Coruña pone coto a los pisos turísticos

Su oferta aumentó un 20%, tanto en el número de establecimientos como en el de plazas disponibles. En el primer caso, pasó de 21.702 al cierre de 2023 a 25.968, es decir, 4.266 más, a un ritmo de casi 12 nuevas cada día. En el segundo, la oferta creció en 22.882 plazas: de 115.410 a 138.291.

La cuota del negocio del alojamiento nunca fue tan grande para las VUT, copando el 86% de la oferta de alojamientos —30.246 en Galicia— y casi la mitad de plazas —294.068—. «Las viviendas de uso turístico son el tipo de alojamiento turístico que ofrece de media un número de plazas por alojamiento menor que otras tipologías (5,3 plazas por alojamiento). A pesar de eso, las VUT cuentan con el mayor número de plazas ofertadas sobre el total de alojamientos (47%), seguido por los hoteles (19%) y los campamentos turísticos (12%)», recoge el informe de Turismo de Galicia.

El gasto en alquiler supone más del 30% de la renta en ocho de los diez distritos de A Coruña

En un solo año pasó de una cuota de mercado del 43% de plazas a un 47%, acercándose ya a la simbólica frontera del 50%. De hecho, las plazas de las VUT ya suponen 2,3 veces las de los hoteles tradicionales, que alcanzan las 58.417, solo 327 más que al cierre de 2023.

Pontevedra es el centro de este negocio, con el 48,1% de plazas, seguida de A Coruña con el 34,3%, Lugo con el 13,8% y Ourense con el 3,9%. Por concellos, Sanxenxo lidera la lista con 15.821, por delante de Vigo (9.694), A Coruña (6.469), O Grove (4.127), Santiago (3.924), Cangas (3.480), Foz (3.182), Vilagarcía (2.796), Poio (2.712) y Barreiros (2.688).

El auge de estos negocios ha sido tal que incluso el Gobierno ha tomado cartas en el asunto y el pasado enero entró en vigor el registro único de alquileres de corta duración, convirtiendo a España en el primer país europeo en poner en marcha un sistema que obligará a registrarse y tener un número de identificación para operar.

Los dueños de las VUT lamentan que se los responsabilice del encarecimiento del alquiler tradicional, lo que ha convertido el acceso a la vivienda en una de las principales preocupaciones sociales. La presidenta de la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga), Dulcinea Aguín, ha negado en varias ocasiones esa influencia. «Solo somos el 2,5% del parque inmobiliario gallego», recordaba el año pasado.