La política gallega despide a la alcaldesa de Lugo en medio de la «conmoción»

La política gallega en su conjunto quiso rendir ayer su último adiós a Paula Alvarellos, alcaldesa de Lugo desde enero de 2024 y fallecida en la mañana del sábado a causa de un infarto sufrido la noche anterior, minutos antes del pregón del Entroido en la ciudad lucense y del que no pudo recuperarse.

La alcaldesa será despedida hoy en la más estricta intimidad por petición expresa de la familia, tras su funeral en la iglesia parroquial de San Pedro. Sin embargo, después del multitudinario minuto de silencio del pasado sábado, en la mañana de ayer —durante el segundo día de luto oficial por su pérdida— cientos de vecinos y representantes políticos se desplazaron a la casa consistorial lucense para firmar en el libro de condolencias habilitado en el salón de plenos y ofrecer sus condolencias tanto a la familia de Alvarellos, como a sus compañeros en la corporación lucense. Entre ellos, el teniente de alcaldesa y portavoz del BNG, Rubén Arroxo, que ha asumido el bastón de mando hasta que los socialistas decidan quién será el nuevo regidor.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, estuvo acompañado en su visita por la portavoz municipal del PP gallego, Elena Candia, y la secretaria xeral de los populares gallegos, Paula Prado. «A mí me parecía una persona cercana, preocupada, insistente, centrada en los temas. Me daba la impresión de que podíamos haber trabajado muy bien, como así fue durante este año», destacó el mandatario autonómico, que se mostró muy cercano con el marido de Alvarellos, el arquitecto Guillermo Carro, y con su hija.

También regresó al Concello lucense el secretario xeral de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, acompañado durante toda la mañana por la diputada socialista Lara Méndez, antecesora de Alvarellos en la Alcaldía, y el presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé.

Por el salón de plenos han pasado además el alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero, junto con varios miembros de la corporación viguesa; los de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, y Santiago de Compostela, Goretti Sanmartín, ambos del BNG; y el presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), Alejandro Varela, entre otros representantes políticos e institucionales.

Todos ellos destacaron la calidad humana de Alvarellos y la «conmoción» que ha supuesto su muerte, según dijo Caballero, quien resaltó su «capacidad de comunicación y cercanía» y que, en solo un año, fue capaz de transmitir que era «una gran alcaldesa».

La sorpresa «muy desagradable» que ha supuesto este fallecimiento fue señalada igualmente por Fernández Lores, mientras que Sanmartín recordó que la alcaldesa «dedicaba todo el esfuerzo» a sacar adelante los proyectos municipales y que va a ser «muy difícil de olvidar». La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, estuvo presente el sábado en el minuto de silencio que se celebró en la plaza Mayor de Lugo.