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A Illa restringirá la entrada de coches en verano

La medida no afectarán a los vecinos censados ni a los negocios

A. Gago

A Illa

Circular con el coche por A Illa de Arousa cada verano puede suponer un infierno tanto para visitantes como para residentes, una situación para la que el Concello está buscando medidas efectivas. Ninguna acabará con el colapso del puente que, por razones obvias, resulta imposible al ser la única salida del municipio, pero sí permitirá regular la circulación por el interior del casco urbano y evitar la masificación.

Las acciones que se van a poner en marcha están diseñadas, explicaban ayer desde el Concello, para reducir la congestión de tráfico, mejorar la organización del espacio público y fomentar el uso del transporte público, aplicándose antes de la llegada del verano. Una de las grandes apuestas será la creación de un bus lanzadera que comunicará la playa de O Bao con la de Area da Secada y Carreirón. Funcionará en julio y agosto, que son los meses de mayor afluencia de visitantes.

Se trata de un proyecto piloto que se pondrá en marcha inicialmente en una de las playas más concurridas del municipio para evaluar su funcionamiento y qué efectos puede provocar sobre el tráfico y el aparcamiento. Si los resultados fuesen positivos, en el futuro se valoraría su expansión a otras zonas tensionadas durante el verano.

Otra de las grandes medidas será la restricción del tráfico rodado en las zonas residenciales del casco urbano, permitiendo el acceso exclusivamente a vehículos empadronados en el municipio o los que vayan a viviendas de tipo turístico, hoteles, pensiones o comercios locales. El objetivo que se persigue es facilitar el paso a los peatones y mejorar la seguridad vial en la zona donde se concentran la mayor parte de las viviendas del municipio.

El regidor insiste en que las nuevas medidas «tienen como objetivo mejorar la movilidad y la calidad de vida de los vecinos, creando un entorno más seguro y cómodo para todos, aplicando restricciones a los vehículos no empadronados a fin de reducir la congestión que sufren las zonas residenciales durante el verano».

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