El PP arrebata a los socialistas la Alcaldía de Viveiro

El PP gobierna ya en el tercer ayuntamiento más poblado de la provincia de Lugo, Viveiro, tras una moción de censura con la que Mariña Gueimunde logró ayer el bastón de mando, arrebatándoselo a la socialista María Loureiro. El PSdeG mantiene los de los ayuntamientos de Lugo —donde Miguel Fernández relevará a la fallecida Paula Alvarellos— y de Monforte.

Por segunda vez en menos de dos semanas, una moción de censura permitió a los populares obtener una Alcaldía —tras la del ayuntamiento coruñés de Outes— gracias a pactos con partidos independientes. En el caso del concello lucense, los dos ediles de Por Viveiro cambiaron el voto de hace dos años, en el que apoyaron un bipartito de PSdeG y BNG, y propiciaron el cambio de signo político en el municipio.

Gueimunde alegó el «descontrol absoluto» en la gestión municipal y una «bicefalia» entre la alcaldesa, María Loureiro, y la nacionalista Míriam Bermúdez, para justificar la operación, además de recordar que su formación había sido la más votada en las elecciones municipales de 2023, a pesar de que no logró los apoyos suficientes en el pleno para recibir el bastón de mando.

«Hemos intentado hacer reaccionar al gobierno con nuestras iniciativas, pero el gobierno local se permitía incluso el lujo de votar en contra de las mociones» que se remitían al «acuerdo programático» de PSdeG y BNG, expuso, según informa Efe. Añadió que el ejecutivo municipal no había cumplido «ninguno» de los quince puntos de su acuerdo programático.

Por su parte, el portavoz de Por Viveiro, Bernardo Fraga, justificó su cambio de postura tras 14 años de apoyo al PSdeG por que este había «abandonado Viveiro» y exigió una disculpa por las críticas que ponían en duda su honradez. De hecho, la diputada y exalcaldesa de Lugo, Lara Méndez, arremetió ayer contra la «compra de voluntades» por parte de un PP «caciquil».

Los integrantes del gobierno saliente mostraron posiciones antagónicas. La ya exalcaldesa, María Loureiro, evitó entrar en un «debate de reproches» y le deseó a su sucesora éxitos en favor de Viveiro. «Fue un honor ser alcaldesa de mi pueblo, en el que me crié y donde se están criando mis hijos», expuso antes de recocer que «pudo haber errores» de gestión.

Por su parte, la nacionalista Míriam Bermúdez denunció los «chanchullos y mercadeos» del PP para comprar las voluntad de los ediles de Por Viveiro y así «satisfacer sus voluntades». En su intervención, arremetió contra la moción de censura, que calificó como un «plan orquestado hace meses» para plantearlo a mitad de mandato «y beneficiarse de la gestión» del bipartito, en complicidad con la Xunta.

«Hoy nos roban el tiempo, pero no nos van a robar la ilusión de trabajar por Viveiro», aseguró la concejala.

También se refirió a este cambio de gobierno el portavoz del grupo parlamentario del PP, Alberto Pazos Couñago, que confió en que partido saque a Viveiro de la «parálisis» actual.