Las mujeres prostituidas en Ferrol lo hacían bajo coacción, «24 horas y toda la semana»
Son declaraciones de varias testigos ayer en la tercera sesión del juicio contra una familia afincada en el área ferrolana por trata de personas

Los cuatro acusados, en el juicio de la semana pasada. | Cabalar/Efe
«24 horas, los siete días de la semana» y bajo amenaza. Estas son las condiciones en las que ejercían la prostitución mujeres captadas en el extranjero por una presunta red de trata de seres humanos que operaba en el área metropolitana de Ferrol y Narón entre los años 2019 y 2023, por lo menos. Así lo confirmaron ayer varias testigos protegidas en la tercera vista del juicio —iniciado el pasado seis de marzo— contra los supuestos cerebros de la trama: un matrimonio, su hija y una cuñada afincados en el área ferrolana. «Me lo pintaron muy bonito», aseguró una de ellas en la sesión de este miércoles sobre lo que sucedió tras su llegada a España, lamentando que las condiciones en las que trabajó «no fueron las acordadas».
Durante la sesión del juicio, que se celebra en la Audiencia Provincial de A Coruña, todas las chicas que intervinieron coincidieron en que tenían «miedo», no podían salir de los pisos «libremente» y tampoco «elegir» los servicios sexuales que prestaban. También, aseguraron, estaban obligadas a vender droga a los clientes y a consumirla. «Trabajábamos 24 horas los siete días de la semana», declaró una de ellas tras explicar que, como sus compañeras, vino a España procedente de un país sudamericano «para buscar un futuro mejor» porque su situación era «mala, con problemas económicos y familiares».
Así, las jóvenes relataron que cuando llegaron a Galicia contactaron con una de las acusadas para ejercer la prostitución en sus pisos. Esta persona les ofreció, según la testigo, unas «condiciones falsas». «Me dio buenas referencias del trabajo y que iba a ganar bien», concretó otra de ellas.
Respecto a su situación, todas recalcaron que estaban «amenazadas». «Nos decían que nos iban a echar a la calle, que nos iba a coger la Policía y que nuestra familia corría peligro», explicaron. Según contaron las jóvenes, los explotadores «les descontaban dinero de lo que ganaban durante la semana» si no cumplían los requisitos.
Fiscalía imputa a los acusados un delito continuado de inmigración ilegal, otro contra la salud pública y trata de seres humanos con finalidad de explotación sexual, entre otros, con penas que van desde los diez años de prisión hasta los cuatro, con pago de responsabilidad civil.
Conexiones con Paraguay
La investigación de la trama se remonta al año 2019. Tras cinco años de trabajo policial, el caso concluyó en el 2023 con el arresto de la familia que hoy se encuentra en el banquillo. Según el escrito de calificación fiscal, las indagaciones de los cuerpos y fuerzas de seguridad constataron la existencia de una trama organizada en varios pisos de las localidades de Ferrol y Narón, con relación, además, con otros delitos.
Fiscalía sostiene que los acusados acordaron en 2019 una distribución de funciones y jerarquías entre ellos. Además, añaden que obtenían sustancias estupefacientes para vender a los clientes.
El operativo se realizó conjuntamente con la Interpol y la Policía de Paraguay, donde se sigue el procedimiento por los vínculos que tenían los acusados con el país sudamericano. La familia que manejaba la red contaba con captores en el país , que engañaban a mujeres jóvenes vulnerables que conocían directamente o por otras personas. Estos les gestionaban luego el viaje a España, y posteriormente las chicas eran obligadas, recoge la calificación fiscal, a ejercer la prostitución sin «opción de descanso».