Casi un millar de brigadistas se suman al operativo de extinción
Son los fijos discontinuos, que este año trabajarán ya ocho meses y en 2026, nueve

Brigadistas en un incendio en Muiños (Ourense). | Brais Lorenzo
X. A. T.
El servicio gallego de prevención y extinción de incendios cuenta desde ayer con casi un millar más de efectivos. Se trata de los fijos discontinuos que hasta 2023 solo trabajaban seis meses al año. Pero que desde entonces en cada ejercicio suman un mes más a la duración de su contrato, de forma que en 2025 será de ocho meses y en 2026, de nueve. De momento no hay previsión de que posteriormente se les vaya incrementando la duración del contrato.
Fue en 2018 cuando la Consellería do Medio Rural introdujo una importante reforma en el operativo de lucha contra el fuego que afectó tanto al uso de medios tecnológicos —cámaras de vigilancia, helicópteros con infrarrojos...— como a la ampliación de la temporada de alto riesgo y al aumento de la disponibilidad de la plantilla.
Ese año la Xunta duplicó la duración de los contratos de un millar de brigadistas para reforzar las tareas de extinción y, sobre todo, de prevención. Su vínculo laboral era de tres meses hasta entonces, pero en esa campaña de 2018 ya se amplió a cuatro, para ser de cinco en 2019 y llegar a los seis meses en el año 2020. Y así estuvieron hasta 2023, cuando el PP prometió en campaña elevar la duración de estos contratos hasta los nueve meses.
«De este modo, la Xunta refuerza su apuesta por un servicio contra incendios profesional, público y versátil, con una medida que tendrá repercusión en la estabilización de estos puestos de trabajo y en la protección del medio rural», indica del departamento dirigido por María José Gómez.
Con la incorporación de este millar de efectivos, el dispositivo completo está formado por más de 3.000 personas, de las cuales dos tercios están operativos todo el año. «Una vez concluido el nuevo proceso de estabilización, todos los integrantes trabajarán, como mínimo, a lo largo de nueve meses al año», destacan desde la Consellería do Medio Rural.
La mayoría de los trabajadores que se incorporan son bomberos forestales (casi el 85% del total), tanto de esta categoría como de las de bombero-jefe de brigada, bombero-conductor y bombero-conductor de motobomba. En el porcentaje restante se incluyen vigilantes, emisoristas, operadores/codificadores de datos y técnicos.
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