Por cada piso en alquiler en A Coruña hay una lista de más de 60 interesados
La presión entre la oferta y la demanda en la provincia está en nivel rojo, el más alto, con una tasa un 60% superior a la media gallega | Galicia ocupa el octavo puesto de la tabla nacional

Escaparate de una agencia inmobiliaria en la ciudad de A Coruña. | Germán Barreiros / Roller Agencia
Con ascensor, plaza de garaje, trastero, en buen estado y… a buen precio. Encontrar un piso que reúna estas características a es una misión casi imposible. Sobre todo, en lo que afecta al bolsillo, con unos precios que todavía no han tocado techo y que, pese al aumento, la demanda no deja de crecer ante un mercado del alquiler cada vez más reducido. Las rentas en Galicia ya están en 562 euros de media, un 50% más que hace diez años, y con unas tarifas en las ciudades que oscilan entre los 502 euros de Ferrol y los 703 de A Coruña, la única urbe gallega que ya ha sobrepasa la barrera de los 700 euros de mensualidad. Con un stock en mínimos históricos —apenas 2.600 viviendas con el cartel de Se alquila en la comunidad gallega— , la lista de potenciales inquilinos en busca de piso o casa es abultada. Por cada vivienda en alquiler en Galicia, hay 39 personas interesadas, según un informe del Observatorio del Alquiler de la Fundación Alquiler Seguro. Esta presión entre la oferta y la demanda sitúa a la comunidad gallega en un nivel elevado —va de «normal», pasando por «riesgo» y «elevado» a «muy alto»—. En el conjunto nacional, la brecha es mucho mayor, con 124 potenciales inquilinos por cada vivienda en arrendamiento, lo que revela un nivel de desequilibrio “muy alto”.
Pero en el mapa provincial, la radiografía del mercado del alquiler es muy dispar. A Coruña es la provincia que más quebraderos da a los potenciales inquilinos que están a la espera de hacer la mudanza, ya sea porque se van de la casa de sus padres o porque buscan una vivienda más grande o en barrios más céntricos. La presión entre la oferta inmobiliaria en la provincia coruñesa y la demanda está marcada en rojo: 62 interesados por cada piso en arrendamiento, casi un 60% por encima de la tasa gallega. En un nivel amarillo debido a la situación de riesgo, está la provincia de Pontevedra, con 22 inquilinos en busca de un contrato de arrendamiento por cada anuncio. En Lugo y Ourense, la situación es de normalidad, con una tasa de 10 y 11, respectivamente, por cada vivienda en alquiler.
Este balance de 2024 de la Fundación Alquiler Seguro utiliza como dato indicativo de la presión el número de personas interesadas en cada vivienda que se pone al alquiler en un plazo de diez días. Dentro del mapa autonómico, Galicia está en el ecuador de la tabla, con ocho comunidades con un índice más alto y otras tantas con más baja.
A la cabeza de las comunidades con más demanda sobre la oferta se coloca Cataluña (331 interesados por cada vivienda en alquiler, casi diez veces más que la comunidad gallega), seguida de País Vasco (144), Baleares (124) y Madrid (109). El resto de territorios están por debajo del centenar de potenciales inquilinos por pisos en arrendamiento. En el otro extremo de la tabla están Extremadura (9), La Rioja (14), junto con Cantabria y Castilla y León (ambos en 17), los únicos mercados autonómicos que no llegan a los 20 interesados por inmueble.
La oferta más atractiva se escapa de este balance, ya que la que reúne las condiciones que busca el potencial inquilino y el precio no está desorbitado, en 24 horas ya se cae de los anuncios y se procede a la firma del contrato. “Cuando hay unas 20 solicitudes, ya se da de baja esa vivienda”, detalla la presidenta de la Asociación Galega de Inmobiliarias, Emma Martínez. Pero también hay una amplia oferta de inmuebles que se eternizan por meses debido al estado o la falta de ascensor que no acaban de convencer a quienes visitaron ese inmueble.
«Está claro que hay mucha más demanda que oferta. Y se corre el riesgo que esa oferta se reduzca todavía si se declaran zonas tensionadas en ciudades como A Coruña y Santiago, que prevén solicitarlo, ya que, si se topan por debajo del precio de mercado, habrá propietarios que prefieran poner ese inmueble a la venta que en alquiler”, apunta la responsable de Agalin, quien advierte que los precios en el mercado del arrendamiento aún no han tocado techo. Bien es cierto que en el caso de los inmuebles con tarifas medias-altas suele haber un reajuste del precio a la hora de cerrar el contrato, pero es “mínimo”.
El hecho de que se declare zona residencial tensionada en A Coruña, conllevará —augura Martínez— que se provoque una salida hacia el mercado del área metropolitana. “Los pequeños inversores que buscan una vivienda para poner en alquiler, porque aquí no hay grandes tenedores, optarán por municipios limítrofes. Vivir a unos kilómetros de la ciudad, es un barrio más”, detalla la presidenta de Agalin.
Aunque se esperaba que con la regulación de las viviendas de uso turístico aumentase la oferta y, en consecuencia, los precios se redujesen la realidad es otra, según expone Martínez. El impacto, asegura, ha sido escaso en Santiago porque los propietarios que han decidido trasvasar esos inmuebles del uso turístico al mercado de alquiler de larga duración mantienen unos precios altos porque son viviendas en estado óptimo, tanto por la reforma acometida como por mobiliario. Y en el caso de A Coruña, añade, esta regulación de los pisos vacacionales todavía no ha tenido efecto alguno en el mercado.
Suscríbete para seguir leyendo
- Así es el mercadillo más popular cerca de A Coruña: cada sábado desde hace más de 40 años
- El 'Caribe Gallego' está a solo una hora de A Coruña: 'poco conocida' y con un paseo marítimo que merece la pena recorrer
- El mirador oculto en la provincia de A Coruña para ver todas las islas de Galicia: Sálvora, Cíes y Ons
- Cinco palabras gallegas que usas al hablar castellano: las utilizas mal sin saberlo
- Los gallegos, ajenos a las deducciones en la renta: solo el 5% se benefician
- El laberinto 'más grande de España' está a media hora de A Coruña: fechas ya disponibles y entradas a 6€ o menos
- Muere tras un infarto al volante un conductor de 92 años con el carné caducado desde 2019, sin ITV ni seguro
- Una treintena de gallegos venden su casa, pero tienen derecho a vivir en ella hasta que mueran