La Xunta sube el sueldo a más de 2.000 funcionarios que antes eran laborales

Recuperarán los trienios que cobraban antes de estabilizar su plaza | Facenda toma la decisión después de varias sentencias contrarias a la pérdida retributiva que sufrían estos empleados

Una trabajadora, en el control de acceso de la Xunta, en San Caetano. |  Xoán Álvarez

Una trabajadora, en el control de acceso de la Xunta, en San Caetano. | Xoán Álvarez

Paula Pérez

Santiago

Más de 2.000 funcionarios de la Xunta verán incrementadas sus nominas al recuperar la cuantía de los trienios que cobraban cuando eran personal laboral. Se trata de empleados públicos que trabajaban en la Administración autonómica como personal laboral temporal y que accedieron a un puesto de funcionario tras superar un proceso selectivo para estabilizar su plaza. Como laborales tenían todos unas retribuciones por trienio trabajado cuantificadas en 34,14 euros mensuales. Sin embargo, la antigüedad en los funcionarios se paga en función de la categoría y oscila entre los 16,16 euros de los grupos más bajos y los 51,07 euros de los más altos. Esto provocó que los trabajadores de menor escala que se transformaron en funcionarios viesen reducidas sus nóminas. Varias sentencias les dieron la razón cuando protestaron por esta disminución en los salarios y ahora la Consellería de Facenda ha dado orden de que vuelvan a cobrar los mismos trienios que tenían antes de estabilizar su plaza.

Eso sí, no se hará de oficio. Según aclara la Xunta, tendrán que solicitarlo formalmente. Aunque Facenda no da cifras de cuántos empleados públicos se podrían beneficiar, desde el sindicato CSIF apuntan que ahora mismo hay más de 2.000 afectados y que, tras culminarse los procesos de estabilización que aún están pendientes, esta cifra podría incrementarse hasta los 6.000.

Este incremento retributivo no afecta al personal laboral fijo que optó a una plaza de funcionario a través de los procesos de funcionarización —creados expresamente para facilitar el cambio de régimen— y al que ya se le garantizó que no habría pérdida retributiva, sino a los que eran temporales y lograron plaza tras someterse a un proceso de estabilización.

En la Xunta conviven aún dos tipos de vínculos de empleo. El personal laboral se rige por el Estatuto de los Trabajadores, como en la empresa privada, y cotiza a la Seguridad Social. Sus sueldos acostumbran a ser más altos. Los funcionarios tienen mayores garantías de estabilidad y son regulados por el Estatuto Básico del Empleado Público. El Ejecutivo gallego se propone desde hace años homogeneizar sus plantillas y está promoviendo la transformación de todos sus empleados en funcionarios.

Además, ante la elevada temporalidad que existía en las plantillas de las administraciones públicas, el Gobierno obligó por ley a estabilizar a los interinos. Y en estos procesos de estabilización muchos laborales temporales ya optaron a una plaza de funcionario, aunque esto les supuso una pérdida retributiva.

Fue el caso, por ejemplo, de un bombero forestal que al transformarse en funcionario dejó de cobrar 34,14 euros mensuales por trienio a solo 16,16. Recurrió a la justicia y el pasado año el juzgado contencioso administrativo número dos de Vigo le dio la razón. Esto abrió la puerta a que otros empleados públicos reclamaran.

La Xunta ahora en vista de esta y otras sentencias ha decidido reconocer «el derecho a percibir el abono de los trienios perfeccionados con la misma cuantía económica que percibían como personal laboral», según recoge la orden firmada por la directora xeral de Emprego Público, Nuria Aguilar.

CSIF, cuyos servicios jurídicos dieron la batalla por la recuperación de estos trienios, aplaude la decisión de la Xunta: «nunca es tarde si la dicha es buena». «Se enmienda en parte la ausencia de garantías retributivas al personal laboral que cambia su vínculo jurídico y aleja el escenario de una judicialización masiva del conflicto», razonan.

En todo caso, este sindicato considera que Facenda no solo debe incrementar la cuantía de los trienios sino que tiene que pagar los atrasos. «Se han de abonar esas cuantías desde que adquirieron la condición de funcionarios. Se puede reclamar hasta cinco años atrás», explica Juan Carlos Rivas, de CSIF.

Sin embargo, en Facenda aclaran: «se abonará a partir del momento en el que lo solicitan». Niegan así que tenga carácter retroactivo. Este reconocimiento se efectuará tanto a las personas que ya lo han solicitado como a las que lo pidan ahora.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents