Navantia y Urovesa impulsan al sector en Galicia

La cuarta autonomía con más peso en defensa, con treinta empresas, ve potencial para sumar a 150 más

m. g. p.

Santiago

Galicia, la tierra donde el Marqués de Sargadelos fundó el siglo XVIII en la costa de Lugo la primera siderurgia integral de España dedicada a la producción de material bélico, fue capaz de sostener esa tradición en el tiempo para erigirse hoy como la cuarta comunidad con más peso dentro del sector de la defensa y la seguridad tras Madrid, Andalucía y Murcia.

Navantia y Urovesa ejercen como empresas tractoras de una cadena de valor integrada por más de 30 compañías, que tiene 115 puntos de trabajo en la comunidad y que emplea a 3.500 personas, pero que pueden ser muchas más, según los cálculos de Asime, la patronal del metal. A través de su grupo específico de seguridad y defensa (Secdefense), quiere aprovechar la oportunidad que abre el rearme de Europa para involucrar al menos a otras 150 empresas gallegas, con potencial para crear 5.000 empleos más.

La clave pasa por convencer a las pequeñas y medianas compañías para que se enganchen a esta cadena de valor de la defensa, que es compleja por sus altos criterios de exigencia y confidencialidad, pero al mismo tiempo ofrece una enorme estabilidad en la carga de trabajo, ajena a los vaivenes del mercado que sacuden a otros sectores. Por ahora, Asime detecta un creciente interés de estas pymes.

Las hay de ingeniería, suministro, componentes, naval... Y muchas de ellas crecen a la sombra de Navantia y Urovesa, los dos gigantes del sector gallego. Los astilleros de la ría de Ferrol está en plena construcción de cinco fragatas F-110 para España, por 4.325 millones hasta 2031. Y Urovesa, en Santiago y Valga, suministra blindados Vamtac al Ejército de Tierra. Este año serán 150.

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