La comunidad que genera energía: Castilla y León, gran potencia de las renovables

"Si no acabamos con la contaminación por combustibles fósiles y aceleramos la transición hacia las energías renovables, incineraremos nuestro único hogar". Así de claro lo tiene el secretario general de la ONU, António Guterres, y Castilla y León se lo ha tomado al pie de la letra.

Y para muestra, un botón. En 2024, el 92,8% del total de la electricidad que se produjo en la comunidad procedía de fuentes renovables y el 7,2% restante de cogeneración.

Así que Castilla y León no es Noruega... pero casi. Este país nórdico es el único que está por encima de las cifras castellanoleonesas con un porcentaje que se acerca al 100%.

La apuesta de la región por el sol, el viento, el agua y otras energías verdes es una postura de futuro. La comunidad lleva años marcando el ritmo en España y sigue fortaleciendo su liderazgo. Es más, el año pasado la producción de energía renovable creció un 7,6%.

Y si todas las fuentes de energía del territorio funcionaran a pleno rendimiento se podría alcanzar una cuota de potencia renovable del 96,2%, la más alta de España. Pero sobre el viento, las lluvias y el sol, de momento, seguimos sin tener el control.

Castilla y León generó en el año 2024 más de 25.100 gigawatios hora gracias a las energías renovables. En cuanto a la demanda eléctrica, estuvo muy por debajo. Fue de 13.170 GWh, un 0,6% más que el año anterior.

El viento, el gran aliado

El viento es el gran aliado de Castilla y León, ya que el 46,2% de la energía que se genera en el territorio procede de los 272 parques eólicos que hay en la comunidad. Burgos es la provincia con más potencial: reúne casi el 30% de estas instalaciones.

La fuerza de la energía eólica es tal que, según los últimos datos de Red Eléctrica, una quinta parte de toda la energía que se genera en España gracias al viento se produce en la región.

El viento no para y son muchas las iniciativas que están sobre la mesa pendientes de hacerse realidad.

Es el caso del proyecto "Tierras de Aliste", con el que la zamorana comarca del mismo nombre aspira a convertirse antes del año 2030 en una de las mayores áreas productoras de la Península Ibérica gracias a sus montañas.

Aunque de momento está dando sus primeros pasos, ya traspasa fronteras. El motivo es que la idea está promovida por una empresa europea que cuenta con un centro de investigación y desarrollo de energía eólica en Aarhus (Dinamarca). La desarrolladora en tierras alistanas tiene nombre propio: "EnerHi".

Agua y sol

Detrás del viento, llega el agua, con un 32,5%. Y la provincia de Salamanca es la que más peso tiene. La potencia de sus centrales hidráulicas es de cerca de 2.640 megavatios.

El sol está en el tercer puesto del pódium, con un 12,7%. En la comunidad hay 5.883 instalaciones fotovoltaicas, de las que más del 40% se concentran en dos provincias: Valladolid y Zamora.

La evolución es significativa. En el año 2000 no había en Castilla y León ninguna de las hoy tan conocidas placas solares, y las seis primeras instalaciones de este tipo llegaron en 2001.

En 24 años se ha pasado de no tener nada, a contar con una potencia instalada superior a los 2.214 MW.

Otras fuentes renovables

El 1,5% restante de la producción de electricidad procedente de energías limpias llega desde fuentes renovables como la biomasa (Castilla y León está entre las principales potencias europeas en la producción de pellets), o el hidrógeno.

Desde la Junta se están promoviendo más de 60 proyectos de hidrógeno verde con una inversión público-privada prevista de 6.600 millones y la creación de 3.200 empleos. El objetivo es que la región llegue a cubrir el 25% de la producción nacional de hidrógeno verde.

Se ha presentado el Valle del Hidrógeno "CyLH2Valley", un proyecto estratégico que convertirá a Burgos en motor de transformación energética e industrial y que permitirá reducir hasta en 152.000 toneladas las emisiones de CO2 al año mediante la sustitución de combustibles fósiles en sectores clave.

En cuanto a la energía geotérmica, de momento no existe en la comunidad, pero hay posibles zonas con potencial que se están investigando.

Empleo

Además de que las energías renovables están a nuestro alrededor, son más sanas, más baratas y "razonables en términos económicos", la ONU también incide en que crean empleo. "Cada dólar estadounidense invertido en renovables es capaz de crear tres veces más de puestos de trabajo que el sector de los combustibles fósiles", destaca.

De la ONU a Lubián (Zamora) no hay un paso, pero sí un ejemplo. Hace 20 años, en uno de los parques eólicos de la zona se contrató a 19 vecinos, de los que 11 siguen hoy en día trabajando.

Está claro que es imposible que llueva a gusto de todos, pero no hay dudas de que la transición energética es una realidad que ha llegado para quedarse. Castilla y León lidera el cambio en España, y ha demostrado sobradamente que es posible llevarlo a cabo. Y, por si esto fuera poco, aún sigue existiendo margen de mejora.