Una treintena de gallegos venden su casa, pero tienen derecho a vivir en ella hasta que mueran

Comprar en nuda propiedad es una forma de adquirir una vivienda que cada vez se está haciendo más popular en España. En los últimos tres años no dejó de aumentar el interés y el último dato indica que las transacciones crecieron un 11%. Mientras que en otros países europeos como Francia o Italia ya tiene arraigo y recorrido, aquí está empezando a asentarse. Este modelo consiste en adquirir un inmueble en el que no se tiene derecho a residir hasta que se extingue el usufructo. En ese momento sí, el inversor ya tiene plenos poderes.

En Galicia también hay compraventa a través de este sistema, aunque no somos la comunidad con más transacciones. Valencia es la número uno, seguida de Madrid, Cataluña y Andalucía.

En este momento, según recoge el portal Idealista, hay 26 viviendas en venta en nuda propiedad en la comunidad. Los precios van desde los 30 mil euros por una pequeña casa en A Fonsagrada a los 775.000 por un chalet en la calle Rosalía de Castro de Vilagarcía.

A Coruña es la provincia que acumula más oferta, con tres pisos y seis casas. Le sigue Lugo con siete casas y dos pisos. Pontevedra y Ourense tienen 6 y 3 inmuebles disponibles respectivamente. La mayoría de las propiedades están ubicadas en zonas rurales, solo dos de los pisos en oferta se anuncian en el centro de Lugo.

Varios necesitan una renovación y están pensados para montar un negocio. Otros incluyen en la descripción un dato clave: la edad de los propietarios actuales. Y es que hasta que no fallezcan, el inversor no va a poder utilizar la casa. Es el caso de un chalet en Abadín (Lugo). Los actuales dueños tienen 77 y 70 años. Se vende por 94.700 euros y dispone de tres habitaciones, finca y bodega, entre otras estancias.

Sin embargo, no todo son «chollos». Algunas viviendas son de personas que apenas superan los 60 años.

¿Por qué comprar así?

La nuda propiedad es un concepto utilizado comúnmente en situaciones como herencias o donaciones para proporcionar un equilibrio entre la posesión y los beneficios de un activo.

El otro perfil mayoritario es el de personas de edad avanzada que no tienen herederos y necesitan recursos económicos. Se aseguran un techo para el resto de su vida y reciben una compensación económica por el mismo. Los beneficios para esta parte son claros pero, ¿y el comprador? Tal y como indica Benito Iglesias, presidente de Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (FEGEIN), los precios de los inmuebles con este condicionante suelen ser más bajos. En el portal Idealista hay casos (en Galicia) en los que el precio es hasta un 50% más barato. Es interesante si se pretende vender después, cuando termine el usufructo. Es una inversión. También se puede hipotecar y obtener beneficios fiscales.

Suscríbete para seguir leyendo