Venezolanos y colombianos se erigen en ‘salvavidas’ de la demografía gallega

La llegada de casi 25.000 migrantes desde ambos países latinoamericanos constituye el factor clave del crecimiento poblacional registrado por la comunidad entre 2021 y 2024

Un grupo de venezolanos reunidos en la sede de la asociación que los agrupa en Vigo.

Un grupo de venezolanos reunidos en la sede de la asociación que los agrupa en Vigo. / Ricardo Grobas

Mateo G. Triñanes

Santiago

Galicia registró el pasado año su segundo peor saldo vegetativo desde que hay estadística, con una diferencia negativa entre los fallecimientos y los nuevos nacimientos de 19.125 personas. En la serie histórica únicamente se empeoró este dato en 2022, con una desigualdad entre las defunciones y los recién nacidos de hasta 20.419 personas.

Sin embargo, entre 2021 y 2024, periodo en el que se encuentran los dos cursos más paupérrimos en la historia de la demografía interna de la comunidad, paradójicamente Galicia ganó población. Concretamente, el censo autonómico ganó 7.656 personas más en tres años hasta alcanzar los 2.705.833 habitantes.

Dos datos que, unidos, dan buena fe de la importancia que los migrantes han adquirido en la comunidad, no solo como salvavidas de su demografía, sino también a la hora de repoblar un mercado laboral colmado de vacantes en muy diferentes sectores: construcción, logística, metalurgia, transporte, hostelería...

Así se desprende de la actualización del Censo anual de población, correspondiente al 2024, y que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). Galicia cerró el año 2021 con 248.967 personas extranjeras censadas en la comunidad, tan solo tres años después —a 31 de diciembre del pasado año— esta cifra se había incrementado hasta las 305.251.

Es decir, 56.284 personas que decidieron, en el periodo ya mencionado, establecerse aquí. Convirtiéndose en el factor clave para el moderado y paulatino crecimiento poblacional de Galicia.

Entre los recién llegados hay dos nacionalidades que sobresalen por encima de todas las demás, venezolanos y colombianos, que constituyen los dos grupos de población extranjera más numerosos de la comunidad. De hecho, las casi 25.000 personas llegadas desde ambos países latinoamericanos constituyen casi el 45% de todos los extranjeros que se censaron en Galicia entre 2021 y 2024.

«Si Nicolás Maduro no se va, llegarán más»

Al cierre de 2024, el censo de la comunidad contaba con 53.376 venezolanos —13.701 más que tan solo tres años antes cuando ya era la nacionalidad que más migrantes aportaba a la comunidad—. El presidente de la Federación de Venezolanos en Galicia (Fevega), Manuel Pérez, auguraba hace unos meses en declaraciones a este diario que la cifra continuaría al alza si la situación política del país no daba un vuelco de 180 grados: «Si Nicolás Maduro no se va, llegarán más».

Por provincias, A Coruña y Pontevedra —con la ciudad herculina y Vigo como referencias— son las que reciben un mayor número de venezolanos con 23.000 y 17.000, respectivamente.

Su presencia se nota, al igual que su espíritu emprendedor, de ahí el auge de tiendas de alimentación de productos de importación que se ha vivido en las dos ciudades con más habitantes de la comunidad.

Colombia adelanta a Brasil

En 2021, tras Venezuela, Brasil era el segundo país que más personas tenía censadas en la comunidad. Tres años después, y a pesar de continuar incrementándose el número de brasileños residentes en Galicia, ha habido un sorpasso.

Y es que durante ese periodo han llegado a Galicia para establecerse más de 10.000 colombianos hasta poder contar 28.430 en el censo de la comunidad.

Casi tres de cada cuatro gallegos no conocen la morriña

La Real Academia Galega (RAG) define morriña como «o sentimento e estado de ánimo melancólico e depresivo, en particular o causado pola nostalxia da terra» y, a tenor de los datos publicados ayer por el INE en su Censo anual de población, casi tres de cada cuatro gallegos no la han sentido en ningún momento de su vida, a excepción de en algún viaje.

Poco queda de aquel pueblo que por millares tuvo que buscarse las habichuelas, sobre todo en países europeos y latinoamericanos, a lo largo del siglo pasado del mismo modo que lo hacen hoy venezolanos o colombianos. A tenor de los datos del instituto estadístico, Galicia es la comunidad autónoma con un menor porcentaje de población que, en algún momento de su vida, ha vivido en otro territorio. Tan solo el 26,6% de las personas censadas en la comunidad lo han hecho.

Así las cosas, más de la mitad de la población gallega continúa hoy viviendo en el mismo municipio en el que nació. Concretamente, el 52% del censo. Casi uno de cada cuatro reside en otro concello de la misma provincia que le vio nacer. Mientras, finalmente el 7% sigue residiendo en la comunidad pero en un concello de una provincia distinta a la de nacimiento.

Según los últimos datos del IGE, correspondientes al 2023, el saldo migratorio de la comunidad es holgadamente positivo. De esta manera, durante aquel año Galicia recibió casi el doble de personas llegadas a residir en la comunidad desde el extranjero y otras comunidades autónomas de los gallegos que tuvieron que hacer las maletas y exponerse al saudoso sentimiento.

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