El «divorcio» del PSOE de Santiago llega al juzgado y Bugallo renuncia al Senado

Los cuatro ediles díscolos recurren a la justicia para frenar su expulsión

Santiago

El PSOE local de Santiago consumó ayer su divorcio durante la vista entre la formación y los ediles expulsados, que reclaman medidas cautelares para frenar su salida del grupo municipal.

El juzgado de instancia número tres acogió ayer la cita para resolver la petición de los concejales Mila Castro, Mercedes Rosón, Gonzalo Muíños y Marta Álvarez de impugnar las resoluciones de la Comisión Federal de Ética y Garantías que ratifican su expulsión del partido.

El asunto llegó el viernes a la justicia, según informa Europa Press, después de que los cuatro ediles interpusiesen el pasado 17 de marzo una demanda contra su expulsión del PSOE, que les había sido notificada tres días antes.

Todo ello tras meses de enfrentamientos que estallaron el 24 de junio de 2024 en un pleno en el que todo el grupo municipal socialista —los seis concejales en bloque—desoyó la directriz marcada por la dirección local al votar a favor de la ordenanza presentada por el gobierno local para desarrollar la regulación de las viviendas de uso turístico en la ciudad.

A partir de ahí, las concejalas Mila Castro, Mercedes Rosón y Marta Álvarez, junto a Gonzalo Muíños, acabarían siendo expulsados por desoír las órdenes de la dirección al no participar en la reunión en la que se procedería al cambio de portavoz. Pero otros dos ediles Marta Aval y Guimersindo Guintarte se alinearon con la dirección del PSOE.

A los juzgados de Santiago acudieron ayer por parte del Partido Socialista una abogada de Ferraz, así como la secretaria de Organización del PSOE local, Laura Requejo, quien declaró como testigo a petición del propio partido.

Por parte de los cuatro concejales han sido citados como testigos el secretario municipal del Ayuntamiento compostelano, el jefe de prensa del grupo municipal y la jefa de gabinete, así como la que fuera secretaria de Organización de la agrupación local durante cinco años, Carmen Fernández Morante.

También declaró como testigo el que fuera alcalde de Santiago de Compostela, Xosé Sánchez Bugallo, quien precisamente ayer presentó su dimisión como senador por «coherencia y responsabilidad» y defendió que los ediles electos «gocen de respeto» toda vez que responden a la «voluntad ciudadana» mostrada en las urnas.

A la salida de los juzgados, el abogado de los ediles expulsados, Evaristo Nogueira, expuso que la adopción de medidas cautelares que reclaman los cuatro expulsados «debería prosperar» porque los ciudadanos los votaron.

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