La Xunta se lanza a la compra masiva de pellet para reducir la factura en sus calderas

En la actualidad ya hay 140 centros que utilizan este tipo de combustible y que consumen más de 13.000 toneladas al año

El centro de salud de Ordes, con caldera de biomasa. |  L. O.

El centro de salud de Ordes, con caldera de biomasa. | L. O.

X. A Taboada

Santiago

Electricidad, gas natural, gasóleo de calefacción... y ahora le toca también a la madera usada como combustible. La Xunta se plantea hacer compras centralizadas y masivas de pellet y astillas de leña para abaratar la factura energética dado el alto volumen de consumo de este producto por parte de la Administración autonómica.

El recurso a la biomasa se impulsó sobre todo a partir del año 2014 con una estrategia específica. La Xunta se dotó desde entonces de calderas de quema de madera y residuos vegetales en diversos edificios, centros de salud, hospitales y complejos administrativos del sector autonómico.

«Se buscaba potenciar una actividad económica que aprovechara de la mejor manera posible uno de los recursos energéticos autóctonos de Galicia, con capacidad para generar valor y empleo en todo su ciclo productivo, desarrollando al mismo tiempo una actividad con claros beneficios energéticos, económicos y ambientales», argumenta la Consellería de Economía e Industria, el departamento encargado del abastecimiento energético de la Administración gallega para todas sus instalaciones cuando la adquisición de combustible se realiza de forma centralizada.

Cada centro se encargaba se obtener el material, pero se ha llegado a tal punto en el consumo de esta fuente de energía que lo idóneo sería realizar las adquisiciones de forma centralizada «para minimizar los costes de las facturas energéticas y conseguir ahorros económicos significativos», como ha pasado con la electricidad, el gas o el gasóleo C.

Y es que la Xunta en su conjunto consume actualmente al año en torno a las 13.400 toneladas de biomasa: 7.600 de pellet y 5.800 de astilla. Sería el equivalente a unos 700 camiones cargados de leña. En total, en el entramado autonómico hay 140 centros que cuentan con calderas de biomasa, de las cuales 118 se alimentan con pellet y las restantes 22, con astillas. En la provincia de Pontevedra hay 45 edificios, por 43 en la de A Coruña, 36 en Lugo y 16 en Ourense.

Pero antes de lanzarse a una compra masiva y centralizada, la Xunta quiere conocer el funcionamiento del mercado de pellet, así como su coste. De ahí que el pasado mes cerrada una consulta abierta a los operadores de biomasa para recabar su opinión para un doble objetivo: establecer la mejor metodología de cálculo del precio del contrato durante su vigencia, que podría ser de 2 años más 2 años de prórroga, y fomentar la participación y concurrencia de las empresas que operan en estos mercados de cara a conseguir la eficiencia en los procesos de contratación.

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